La Asociación Valenciana de Caridad ha recibido 155 solicitudes de niños y niñas en situación de vulnerabilidad, para este curso escolar 2023-2024. Son siete solicitudes más de las que la propia entidad puede ofrecer en sus tres centros de Educación Infantil.
En este sentido, la ONG destaca el aumento de padres y madres jóvenes sin trabajo. El 25% no dispone de ingresos, mientras que en el 18% de los casos solo hay una única fuente de ingresos, que suele ser inestable. Proviene de trabajos esporádicos, sin contrato y dentro de la economía sumergida.
De las escuelas infantiles que hay, dos se ubican en los barrios de Pechina y Benicalap, en Valencia, mientras que la tercera se encuentra en la localidad de Torrent. En estos centros se ofrece educación gratuita para niños y niñas de 1 a 3 años, cuyas familias no cuentan con recursos suficientes.
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El perfil de las familias demandantes es el siguiente: el 13% son españolas, mayormente valencianas, frente al 87% restante, que son de origen extranjero, principalmente de Colombia, Honduras, Marruecos y Nigeria.
Programa Escuela Familia
"En Casa Caridad ofrecemos este servicio para las familias en riesgo de exclusión social para darles la posibilidad de conciliar vida laboral y familiar o estar activos en la búsqueda de empleo y en la realización de cursos formativos", explica Luis Miralles, presidente de la asociación.
Señala que el comedor, los uniformes, el material escolar, actividades extraescolares y complementarias, incluso la escuela de verano son gratuitos, además de ofrecerles una atención completa para los padres y madres a través del Programa Escuela Familia.
La asociación resalta "la feminización de la pobreza". El desempleo afecta especialmente a las mujeres, puesto que el 80% de madres están desempleadas, el 16% se encuentra en el umbral de la precariedad y el 4% trabaja en empleos esporádicos sin contrato de trabajo.
También la ONG registró a final de año más de 2.170 atenciones a mujeres y niñas, incluso el 14% de las mujeres entrevistadas era víctima de violencia de género.
El riesgo de exclusión social se agrava, "con el aumento de los precios de los alimentos, los servicios y los alquileres", concluyen desde Casa Caridad.