Feijóo alerta de una "deriva peligrosísima" si Sánchez "intenta controlar el Poder Judicial"
Para el presidente de la Xunta, la separación de poderes "es lo único que posibilita que el edificio del Estado de Derecho se mantenga en pie".
14 octubre, 2020 13:52Noticias relacionadas
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha alertado este miércoles del riesgo de entrar "en una deriva peligrosísima" si desde el Gobierno se intenta "controlar el poder judicial", en clara referencia a la pretensión de PSOE y Unidas Podemos de modificar la ley de nombramientos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que podría llevar a la "demolición" del "edificio constitucional".
Así lo ha trasladado en declaraciones a la prensa durante su visita a las obras de la nueva Ciudad de la Justicia en Vigo, donde ha incidido en que la separación de poderes "es lo único que posibilita que el edificio del Estado de Derecho se mantenga en pie".
"Si no existe la separación de poderes o está mediatizada por un poder sobre otro, el edificio adolecerá de vicios constructivos que pueden suponer su demolición parcial", ha alertado el presidente gallego, quien entiende que es el momento "de defender que ni el poder ejecutivo ni el legislativo pueden condicionar al poder judicial".
"Dejará de ser Poder Judicial"
La reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) planteada por PSOE y UP para rebajar la mayoría requerida para escoger a los 12 vocales del CGPJ que deben proceder de la carrera busca esquivar la dificultad de pactar su renovación con el PP, al que el Gobierno acusa de estar llevando a cabo un "bloqueo".
El titular del Ejecutivo gallego ha descrito esta situación apuntado que "si un Gobierno elige al Parlamento, este ya no es elegido por los ciudadanos y se convierte en una prolongación del Gobierno", por lo que "si un Gobierno elige al poder judicial, este dejará de ser poder judicial y será simplemente un brazo del poder ejecutivo".
Así, Feijóo ha defendido "la democracia en todos los sentidos", lo que pasa necesariamente por la independencia de los tres poderes. Si funcionan de forma independiente, "el edificio constitucional se mantendrá en pie". Si, por el contrario, el Gobierno intenta controlar el poder judicial, "entraríamos automáticamente en una deriva peligrosísima y contraria a la Constitución y al pacto constitucional que nos dimos hace 40 años".