La Consejería de Sanidad de la Xunta de Galicia ha anunciado este martes que, de acuerdo con las conclusiones de la reunión del comité clínico, situará a Santiago de Compostela al nivel medio de restricciones, lo que devolverá a la capital gallega al cierre perimetral.
Del mismo modo, los municipios de Bueu, Baiona y Ribeira pasarán al nivel máximo de restricciones y que Santa Comba, Mazaricos, Negreira, Carnota, Rodeiro, Illa de Arousa y Fisterra se situarán en el nivel medio-alto, mientras que Barro, Coristanco, Cee, Laxe, Carballo y Ponteceso volverán al nivel básico, el más bajo posible.
La Xunta de Galicia no ha precisado cuánto entrarán en vigor estas medidas, aunque sí ha avanzado que el consejero de Sanidad, Julio García Comesaña, comparecerá este miércoles para informar del plan del Gobierno gallego de cara a la Navidad, así como de las conclusiones del comité clínico.
Las restricciones que afectarán a Santiago se traducirán, además de en el cierre perimetral, en una limitación del aforo en la hostelería al 40% en el interior y el 50% en el exterior, permitiendo grupos de hasta seis personas convivientes o no y un horario de apertura hasta las 23.00 horas.
Las limitaciones del nivel máximo para los municipios de Bueu, Baiona y Ribeira significarán el cierre perimetral, la limitación de la hostelería hasta las 17.00 horas con un 50% de aforo en el exterior -y el interior cerrado- y reuniones de hasta un máximo de cuatro personas, convivientes o no.
Mientras tanto, los municipios con restricciones del nivel medio-alto contarán con las mismas medidas que los de nivel máximo en lo relativo a la hostelería, aunque con un aforo del 30% en el interior de los locales.