El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado este lunes que la comunidad pasará al máximo nivel de restricciones durante al menos tres semanas -hasta el 17 de febrero-, prohibiendo las reuniones de no convivientes y la movilidad entre municipios, cerrando toda la hostelería, suspendiendo la clases universitarias o limitando la actividad no esencial.
Así, estas nuevas medidas, aplicables a los 313 municipios de la comunidad gallega, entrarán en vigor desde la medianoche del miércoles 27 de enero y seguirán vigentes, como mínimo, hasta la medianoche del miércoles 17 de febrero, buscando "reducir la presión asistencial" y "salvaguardar vidas hasta que haya vacunas suficientes.
"No les puedo garantizar que lo que les pido hoy sea el último esfuerzo: no soy partidario de crear falsas expectativas y no sabemos con certeza cuándo alcanzaremos un nivel de vacunación suficiente para que la convivencia sea la que todos deseamos", ha asegurado Núñez Feijóo en una rueda de prensa.
La hostelería permanecerá totalmente cerrada en toda la comunidad, con la excepción del servicio para recogida o entrega a domicilio y los comedores en centros de trabajo, mientras que los comercios no esenciales tendrán que cerrar a las 18.00 horas y los centros comerciales no podrán abrir los fines de semana.
Las clases universitarias no se reanudarán de forma telemática hasta el próximo 8 de febrero, mientras que "se intentará" retomar la actividad presencial a partir del 17 de febrero. Esta limitación no se aplicará a otros niveles educativos ni a escuelas infantiles.
La práctica deportiva tan solo será posible de forma individual y aire libre -salvo para el deporte federado de ámbito nacional-, de tal modo que cerrarán gimnasios y establecimientos similares y será obligatorio llevar la máscara en todo momento, incluso aunque se pueda mantener la distancia de seguridad.
El toque de queda se mantendrá a las 22.00 horas, el mínimo permitido que el Gobierno central, aunque Núñez Feijóo ha incidido en que los expertos solicitan que tendría que poder adelantarse "no por capricho, sino por necesidad" hasta, al menos, las 20.00 horas.
Más allá de las restricciones como tal, el presidente de la Xunta ha pasado a recomendar directamente "el autoconfinamiento", ya que "el único lugar seguro es la burbuja familiar".
"Tenemos que ser implacables con aquellos que no cumplen y no tener ni un ápice de condescendencia con quienes piensan que un pequeño incumplimiento no hace daño a nadie, porque están equivocados: hacen daños a muchos que, lamentablemente, contagian a muchos más", ha zanjado.