El Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número dos de Vilagarcía de Arousa ha abierto diligencias contra el alcalde del municipio pontevedrés de Catoira, el socialista Alberto García, por cobrar 75 euros al día por su dedicación al Ayuntamiento pese a encontrarse en régimen de jubilación.
Esta situación fue denunciada ante la Fiscalía por el grupo municipal del BNG, que habría descubierto la existencia de esta asignación cuando ostentó la alcaldía de Catoira, entre junio de 2019 y marzo de 2020.
"No se trata de suposiciones porque tenemos las pruebas documentales: son hechos irrefutables y esto no pueden considerarse dietas, sino un sueldo encubierto en toda regla", ha denunciado el portavoz municipal del BNG, Xan Castaño, quien apunta que García recibía unos 1.700 euros mensuales.
Con respecto a la resolución judicial que podría tener este caso, Castaño ha explicado que existe jurisprudencia que confirmaría la ilegalidad de estos hechos: una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que impidió que el alcalde de Medina de Pomar, el socialista Isaac Angulo, cobrase por su asistencia a plenos y comisiones a la vez que recibía su pensión.
"Ético, por lo menos, sabemos que no es; y si es justo, ya se verá", ha añadido el portavoz nacionalista, quien asegura "haber cumplido" con su obligación como concejal de "velar por los intereses del Ayuntamiento".
Además de poner los hechos en conocimiento de la Fiscalía, el BNG también ha enviado un escrito a la Seguridad Social informando de esta situación.
El alcalde
Por su parte, Alberto García ha justificado que esta asignación, que se corresponde con un acuerdo plenario aprobado en 2017, es completamente legal. Al mismo tiempo, ha añadido que se jubiló por voluntad propia pese a que podría seguir cobrando por su dedicación exclusiva como alcalde, lo que le habría ahorrado alrededor de 50.000 euros brutos anuales a las arcas municipales.
Así, el regidor socialista ha atribuido esta denuncia "desproporcionada" del BNG al deseo de los nacionalistas de que él "desaparezca del mapa".
García llegó a la alcaldía de Catoira por primera vez en 1989 y, tras cosechar una mayoría absoluta tras otra, ostentó el cargo durante 30 años, hasta 2019, cuando sólo logró obtener cinco concejales, mientras que BNG y PPdeG sumaron tres cada uno.
Tras un insólito pacto entre BNG y PPdeG, el nacionalista Xan Castaño se hizo con la alcaldía, si bien diez meses después socialistas y populares pactaron una moción de censura para arrebatarle el bastón de mando.
La moción de censura fracasó tras la dimisión del alcalde, motivo por el que el regidor pasó a ser el socialista Alberto García.