La Mesa del Congreso ha decidido organizar la próxima semana un acto para conmemorar el fracaso de la intentona golpista del 23 de febrero de 1981 y ha querido que esté presente el rey Felipe VI y las principales instituciones del Estado para dejar patente "la vigencia" de la Constitución de 1978.
Quien no estará será el rey emérito Juan Carlos I que, además de encontrarse en Emiratos Árabes tras conocerse sus escándalos económicos del pasado, no ha sido invitado. Unidas Podemos no ha dejado pasar la oportunidad para cargar contra el exmonarca.
Preguntado por el hecho de que no se haya invitado al rey Emérito a los actos por el 40 aniversario de la intentona golpista de Tejero, el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha dicho que Juan Carlos I no aportaría "dignidad institucional” al evento, “conociéndose todo lo que se ha conocido respecto a sus presuntas actividad corruptas” argumentaba.
Echenique ha afirmado que se trata de un acto “muy importante” y de “enorme dignidad” en el que, adelantaba, “vamos a recordar uno de los pasajes más negro de nuestra historia, vamos a recordar como ciertas pulsiones de extrema derecha pueden terminar en un golpe de Estado”.
Su compañero Jaume Asens, presidente del grupo de Unidas Podemos, ha añadido que celebrar el fracaso del 23-F es "una buena noticia": "Ahora que se está viendo el ascenso de la extrema derecha, es importante recordar de dónde venimos y que la amenaza no está tan alejada cuando en este Congreso se han hecho determinadas defensas del franquismo y amenazas veladas de golpe de Estado", ha dicho en otra rueda de prensa.
¿Y el Emérito?
En el fracaso del 23-F tuvo mucho que ver el entonces Jefe del Estado, Juan Carlos I, cuya presencia parece descartada ya que está residiendo desde agosto en Abu Dabi (Emiratos Árabes).
La portavoz del Grupo Socialista, Adriana Lastra, se ha negado a responder una pregunta sobre la presencia del Rey Emérito en el acto de la próxima semana y se ha limitado a subrayar que resulta "fundamental" celebrar el fracaso del 23-F en un momento en que "la extrema derecha avanza" y "los discursos de odio pueden llevar a cometer delitos de odio".
Para el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Montero, Juan Carlos I no necesita ser invitado para volver a España y deja en sus manos la decisión de asistir o no al homenaje del Congreso: "Estaría muy bien que, si quisiera venir, viniera, y si no quiere, no viene -ha comentado-. Está en su libertad de hacerlo".
El acto conmemorativo, que según informaron a Europa Press fuentes parlamentarias fue aprobado sin discusión en la Mesa del Congreso, tendrá lugar el próximo martes, 23 de febrero, por la mañana, en el Salón de Pasos Perdidos del palacio de la Carrera de San Jerónimo.
Además del Rey, se cuenta con la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de otros miembros Ejecutivo, así como representantes del Congreso, del Senado y de otros poderes del Estado.