La noticia de que la Princesa de Asturias se marcha a estudiar a Gales (Reino Unido), terminó, el pasado martes, como un ejemplo más de la polémica constante en la que vive rodeada la Corona en los últimos tiempos. Pero si limpiamos todo el ruido ensordecedor que causaron unos rótulos en TVE, con la artillería los tweets de miembros de Podemos y demás comentarios, solo se escucha el sonido del primer paso de Leonor de Borbón Ortiz hacia su destino; el trono de España.
Por primera vez desde que nació, aquella lluviosa noche del 31 de octubre de 2005, su camino va a ser distinto de cualquiera de las adolescentes con las que comparte clase en el curso tercero de la ESO en el colegio Santa María de los Rosales, de Madrid. Siempre desde la perspectiva de una infancia privilegiada en la que no solo no le ha faltado nada sino todo lo contrario, Leonor ha tenido una infancia "como la de cualquier niña de su edad" como recalca siempre su padre, Felipe VI, una y otra vez cuando alguien le pregunta por el día a día de la heredera.
"Siempre ha sido una más. Ni los profesores, ni los compañeros la han tratado de forma distinta. También es cierto que se trata de una chica normal, súper educada y respetuosa, por lo tanto no podía ser de otra manera", confiesa a EL ESPAÑOL la madre de una de las amigas de la Princesa.
La nieta de Juan Carlos I tomará rumbo, a finales de agosto, hacia su primera etapa dentro de la formación que han planificado para ella. La hija mayor de los Reyes cursará el programa de estudios del Bachillerato Internacional de la institución educativa Colegios del Mundo Unidos (UWC). Para ello la heredera, según ha explicado Zarzuela, se ha sometido a un proceso de selección exigido por la Fundación Comité Español de los Colegios del Mundo Unido, que consta de una fase inicial de preselección. A pesar de que el Rey es patrón de esta fundación, esto no ha tenido influencia en la elección de Leonor, ya que las pruebas se realizaron de manera anónima, y por culpa de la pandemia, de forma telemática.
En contra de lo que muchos han asegurado, sobre todo desde la izquierda más radical, no se trata de un centro "rancio para niños ricos". Lo segundo sí, ya que el precio es desorbitado para cualquier familia de clase media española. Hace pocos meses The Times lo definió como el "Hogwarts para jipis", por el recuerdo que el edificio trae al lugar donde Harry Potter estudiaba magia.
El segundo calificativo, "jipis", es porque su programa académico no es nada conservador y comprende materias de ciencias y de letras, que se completa con un curso interdisciplinario común sobre teoría del conocimiento y una monografía de carácter investigador.
Leonor también participará en un programa especial de creatividad, con formación en teatro, música, arte, deportes y servicio a la comunidad, consistente en apoyo en escuelas locales, trabajo con niños con discapacidad intelectual, tercera edad y primeros auxilios. Además, recibirá conocimientos sobre mantenimiento de costas y bosques, control de los índices de contaminación medioambiental, cuidado y recuperación de especies animales y rescate marítimo.
Es cierto que la Princesa de Asturias compartirá habitación -son de tres plazas- con adolescentes de la realeza y chicos ricos en su mayoría. También es el centro favorito de millonarios californianos e intelectuales neoyorquinos que mandan a sus hijos a este internado británico para que fomenten su responsabilidad y abran miras hacia otros mundos.
Educación liberal y divertida
De hecho, el 5% de los alumnos de UWC son refugiados procedentes de zonas conflictivas como Palestina, Yemen o Afganistán. "La gente escucha internado británico y se imagina algo conservador y aburrido. Esto es todo lo contrario. Va muy en la línea de lo que siempre ha querido la Reina Letizia para sus hijas, que abran mundo, que salgan, que vean lo que hay fuera y que aprendan una educación liberal, divertida y lejos de las tradicionales. Ella quiere que sus hijas vivan, aprendan, conozcan lo que existe fuera de las fronteras, no solo lo que su posición por nacimiento les ha impuesto. Eso se consigue solo saliendo al extranjero. En España es imposible por la presión mediática que sufren. En Gales, la Princesa va a vivir con adolescentes de 90 nacionalidad distintas, jóvenes chicos a los que poco les va a importar que sea la primogénita de los Reyes de España. Y eso es justo lo que Letizia quiere que viva su hija" puntualiza una persona cercana a la familia Borbón Ortiz.
Con la noticia de la decisión de que la Princesa se marche a estudiar al extranjero sus dos años de bachillerato, los Reyes muestran una carta más del plan que tienen trazado para la formación de la primogénita. "Cualquiera que conozca mínimamente a la Reina sabe que lo tiene todo completamente estudiado. Tienen una planificación de estudios y formación como no podía ser de otra manera. Se han asesorado y consultado a expertos y estás son las decisiones que ellos consideran que deben tomar, como cualquier padre", cuenta una persona cercana al equipo de Felipe VI.
Ahora mismo, en febrero de 2021, el futuro de la nieta de Juan Carlos I es un verdadero interrogante. Nadie sabe si algún día cumplirá el papel para el que se está preparando, el de Reina de España. La Monarquía en nuestro país vive momentos de acoso como quedó patente el martes cuando desde Unidas Podemos se aprovechó el anuncio del nuevo lugar de estudios de la Princesa para volver a atacar a la Corona. "Cualquier excusa es buena para ellos para meter caña al Rey y su familia. Da igual la noticia, ellos aprovechan, ahora están haciendo campaña en Cataluña y esto les vino de perlas para arañar votos", comenta la misma fuente a este periódico.
Desde la bancada morada en su pelea constante contra la Jefatura del Estado, el anuncio de que Leonor cursará el Bachillerato en el colegio gales, les dio alas para su jugada, gasolina para seguir prendiendo la llama. Primero por la elección del centro y el coste de los dos cursos que hará allí la hija de los Reyes, más de 75.000 euros, que les llevó a lanzar su discurso sobre la educación desigual y los privilegios de lo que ellos llaman la casta. En otro timpo, como se recordará, un chalet era asociado a la casta.
El rotulo de TVE
Después llegó el tema del famoso rótulo de TVE, que aprovecharon y enlazaron con todos los escándalos de Juan Carlos: "Leonor se va de España, como su abuelo"., decía el letrero y les vino como anillo al dedo.
Nada más salir en todas las redes sociales y medios de comunicación los partidos de la oposición pidieron, sobre todo el Partido Popular, el cese de Enric Hernández, director de Informativos, Rosa María Mateo, administradora única de RTVE se negó pero sí aseguró que relevaría a los "responsables de esta equivocación". Y así lo hizo.
La decisión de la ex presentadora de telediarios dio más combustible a Podemos, que preguntará a la responsable del ente público si recibió una llamada de Zarzuela y registrará una proposición no de ley pidiendo a la cadena readmitir a los despedidos, según ellos, "represaliados". El partido presidido por Pablo Iglesias habla de "abuso de poder" e insinúa que el despido de los rotulistas pudo deberse a presiones de Casa Real.
"Nadie hizo ninguna llamada sobre ese rótulo. Por supuesto que sentó mal, pero nadie llamo a nadie", aclaran fuentes cercanas a Zarzuela.
Con polémica o no, la decisión de que la Princesa de Asturias curse su bachillerato en el extranjero ya está tomada. Leonor sigue los pasos de su padre, Felipe VI, que después de estudiar preescolar, EGB y Bachillerato en el mismo colegio que su hija, se marchó a Canadá.
Formación militar
En el Lakefield College School de Toronto, Ontario, realizó COU, una decisión que su madre, la Reina Sofía justificaba entonces de esta manera: "Es importante que los hijos salgan fuera, que no se críen solo en Palacio a la sombra de sus padres". En esto, nuera y suegra coinciden plenamente. Antes fue para la educación, ahora para Leonor.
Tras finalizar en Ontario lo que se llamó el primer ciclo de sus estudios, Felipe VI, inició su formación en las tres Academias del Ejército. Primero estuvo en la Armada, luego en la Marina y en septiembre de 1987 ingresaba en la Academia del Aire, en San Javier, Murcia. Todo parece indicar que cuando su hija, la heredera al trono, cumpla la mayoría de edad seguirá sus pasos.
Leonor recibirá formación militar. Como ocurrió con su padre, serán unos cursos específicos diseñados para ella que le permitirán pasar tiempo en los tres ejércitos. En la Casa nadie habla aún de la llamada segunda fase de formación de manera oficial, pero todos lo dan por hecho.
Ya que entre todas las funciones que lleva el cargo de jefe del Estado está la de ser el jefe supremo de las Fuerzas Armadas. El artículo 62 de la Constitución Española señala que le corresponde al Rey, en el caso de Leonor será la Reina, "el mando supremo de las fuerzas armadas". "Leonor tiene que pasar por las academias militares tarde o temprano. Es una idea fija en la mente del Rey porque para él fue una experiencia que nunca olvidará. Hay que tener en cuenta que sus mejores amigos, los más fieles, los que nunca salen en las revistas y casi nadie conoce, son los que hizo en su etapa en el ejército. Y él, como es lógico, quiere esas amistades para su hijas", cuenta la misma persona.
Lo que parece claro es que lo que antes era una cosa lejana ya está aquí al lado. El tiempo vuela y la hoja de ruta de Leonor de Borbón Ortiz está marcada. Su destino está trazado para que siga los pasos de su padre en su formación y quién sabe si en un futuro, en el trono y en la historia de España. ¿Llegará a reinar Leonor como lo ha sucedido a su padre desde junio de 2014? Como canta Bob Dylan, "the answer my friend is blowin in the wind". Si el aire lo moviera Podemos y Pablo Iglesias, la futura estudiante en Gales jamás se sentaría en el trono de España, ni vestiría el uniforme militar.