Los astros se van alineando a favor de la infanta Cristina para poder, poco a poco, recuperar la vida y la tranquilidad que el Caso Nóos le truncó a los Urdangarin Borbón. La hija pequeña de Juan Carlos y Sofía se encuentra en Emiratos Árabes con su hermana, Elena, visitando a su padre. Ambas se han tomado unos días de vacaciones para viajar hasta Oriente Medio y darle ánimos al ex Jefe del Estado, que sigue allí, aburrido y desesperado en su exilio forzado.
Pero la exduquesa de Palma de Mallorca no está exactamente de vacaciones. Cristina se encuentra en una pausa laboral como consecuencia de un cambio de trabajo. La hermana de Felipe VI no ha dejado nunca la Fundación La Caixa, donde trabaja desde hace más de 20 años, ni lo hará, pero sí va a cambiar de funciones y probablemente de destino.
A partir de este mes, la infanta es la nueva presidenta del Patronato de IsGlobal, el Instituto de Salud Global de Barcelona, que es el fruto de la alianza entre la Fundación donde siempre ha trabajado e instituciones académicas y gubernamentales para afrontar los retos de la salud global en el mundo. Ya ostentaba ese cargo en 2010, pero de forma honorífica. Ahora lo hará de forma ejecutiva.
El cambio de rumbo de la hija menor de Juan Carlos se debe a que "Cristina es fundamental en este punto porque ella es miembro del Consejo Ejecutivo del GAVI (Global Alliance Vaccine Innovation) y ahora en lo que se va a centrar en su nuevo puesto es conseguir que la vacuna contra el coronavirus sea accesible a todo el mundo, en todos los países. Ella ya estaba metida en este tipo de proyectos y consiguió muchas metas con la vacuna de la malaria en zonas de África. Sabe mucho de este tipo de proyectos, por eso este cargo le viene perfecto", cuenta EL ESPAÑOL una amiga de la exduquesa.
Soros y Khan
IsGlobal es una organización sin ánimo de lucro que, además de depender de la entidad bancaria catalán, se financia por varias vías como la Generalitat de Catalunya o el Gobierno de España y donaciones de otras fundaciones que quieran colaborar con el proyecto. Esta es también parte de las nuevas funciones de la infanta: usar sus contactos con las grandes fundaciones creadas por las grandes fortunas del mundo para que ayuden a esta organización. "Sus relaciones con organizaciones como la creada por George Soros o por la de Aga Khan, con la que ya trabajaba, son fundamentales para que IsGlobal consiga fondos para lograr sus objetivos. Y ella es la pieza que encaja todo", aclara la misma fuente.
En su nueva responsabilidad, Cristina comparte organigrama con personas de la talla de Javier Solana, que ahora mismo se encuentra recuperándose tras haber padecido la Covid-19, pero que continúa con sus labores en la OTAN, o la socialista Leire Pajín, que fue ministra de Sanidad en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que en la actualidad desempeña proyectos sobre igualdad de género en la ONU.
Pero Cristina no ha aceptado su nueva responsabilidad solo porque el proyecto le apasione: "Supone un paso más para regresar a España poco a poco. Cuando Iñaki Urdangarin termine del todos sus temas legales, ya no tenga que seguir durmiendo en el centro de Alcalá de Henares, la idea que tiene la familia, aunque los chicos estudian fuera, es volver a Barcelona. No hay fecha para esto, pero con su nuevo cargo en IsGlobal, Cristina tendrá que viajar mucho más a menudo desde Ginebra a la Ciudad Condal.
La idea es que Irene, que es la única que le queda en casa, estudiara el bachillerato en España, así que todo encajaría porque Pablo también está aquí jugando al balonmano. Podrían empezar una nueva vida, desde cero. Tranquila, sin presiones, sin estar en el punto de mira con todo lo que hace. Eso es lo único que necesita esta familia ahora mismo, empezar donde lo dejaron y olvidarse de esta pesadilla que han estado viviendo y que tanto les está haciendo sufrir", asegura la misma persona cercana a la ex duquesa de Palma.