Dos vecinos del municipio lucense de Monforte de Lemos, el propietario de un bar y el camarero, han aceptado penas de dos años y de año y medio de prisión, respectivamente, por tráfico de drogas, después de haberle ofrecido "una a dos palomitas" a unos agentes de la Guardia Civil, que se incautaron de unos ocho gramos en el local.
Los hechos juzgados se produjeron el 18 de marzo de 2018, cuando unos agentes de la Guardia Civil se dirigieron al local tras haber tenido conocimiento de que allí se traficaba con pequeñas cantidades de cocaína.
Bastó con que los agentes llegasen al local y pidiesen unas consumiciones para que el camarero, acto seguido, les ofreciese "una o dos palomitas". Las "palomitas" en cuestión eran las dos bolsas de cocaína de 0,78 y 0,42 gramos que él mismo llevaba consigo.
Así, los agentes procedieron a inspeccionar el establecimiento -ya con su propietario presente-, donde localizaron otras nueve bolsas de cocaína con un peso total de 3,65 gramos, todas ellas ocultas en un almacén escondido tras unos vasos y oculto por unos trozos de poliespan.
La patrulla también localizó dos cajas registradoras, así como una libreta con anotaciones de nombres y cantidades y un total de 195 euros en billetes de diez y cinco euros.
En el marco de la operación también se registró a otras dos personas que se encontraban en el local en aquel momento, que portaban 0,1 y 0,45 gramos de cocaína, respectivamente, aunque no se pidió pena alguna para ellos al no existir indicios de su colaboración con los otros dos acusados.
La Fiscalía había pedido siete años de prisión para cada uno de los acusados -el propietario y el camarero- como presuntos autores de un delito contra la salud pública, así como el pago de una multa de 3.364 euros, el triple del valor de la cantidad de droga intervenida.
El juicio, celebrado este miércoles en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Lugo, se ha saldado con un acuerdo, en virtud del que ambos acusados han admitido los hechos a cambio de una pena de prisión menor -dos años para el propietario y año y medio para el camarero- y de una multa reducida, de 2.000 euros.