Cartagena genera buen 'feeling' político al presidente del PP: Pablo Casado. En marzo, el líder popular viajó a la ciudad portuaria para anunciar su proyecto de reunificación de la centroderecha aprovechando la debacle de la moción de censura de PSOE y Cs al Gobierno de Murcia. En junio, ha vuelto a desplazarse para asistir al nombramiento de Noelia Arroyo como nueva regidora de la segunda ciudad más importante de esta autonomía y para liderar una convención de alcaldes populares donde ha lanzado un mensaje contundente -contra Pedro Sánchez- 24 horas antes del acto de Colón.
"Nosotros estamos en contra de esas ideologías que nos intentan dividir: España ha vivido sus peores épocas hace décadas, incluso algún siglo, con los nacionalismos, con esa forma de reivindicarnos en las diferencias, con esa forma de excluir para mantenerse en el poder", ha subrayado llegado el ecuador de su alocución de 25 minutos. Casado ha arremetido de forma velada a los indultos de los presos del 'procés' en una larga reflexión con guiño a la fracasada moción de Murcia:
"Pedro Sánchez ya no cumple su palabra. Si Pedro Sánchez viese en lo que ha acabado tres años después, seguro que se hacía una moción de censura a sí mismo. Es una persona que ya no puede pisar la calle porque no sabe qué pasa en las casas, vende el triunfalismo económico cuando hay seis millones de españoles sin empleo; vende una agenda social cuando hay dos millones de españoles haciendo las colas del hambre, pero él prefiere ceder España a ceder el mando, prefiere vender una historia de éxito y concordia desde la Transición a ceder el poder que tan mal ejerce".
Casado ha recordado que en los últimos tres años el Partido Popular le ha propuesto al Partido Socialista de Sánchez "hasta diez pactos de estado que han ido rechazando" en materia de inmigración, presupuestos, educación, violencia de género, política exterior...
"No pueden hacernos responsables de que no apoyemos su agenda suicida a nivel territorial, internacional y económico, porque entonces seríamos desleales con España: la lealtad es hacer lo responsable, lo justo y lo positivo para los españoles, no es convertirnos en palmeros como está haciendo a todos los partidos del Congreso a los que ya no nos da la posibilidad de legislar, porque Sánchez está instalado en el ordeno y mando y en el Real Decreto", tal y como ha argumentado el líder popular.
El presidente del PP ha atacado varias veces los lazos existentes entre la gestión del Gobierno que preside Pedro Sánchez y las formaciones con pretensiones separatistas, tanto en Cataluña como en el País Vasco:
"Pedro Sánchez se ha entregado a los partidos independentistas, lo hizo desde el primer momento, sin ni siquiera haber llamado a los partidos moderados de centroderecha, para intentar algún acuerdo de gobernabilidad, como trató el Partido Popular en las elecciones de 2015 y 2016. Sánchez se entregó directamente a Bildu a cambio de mancillar la memoria de las víctimas del terrorismo, que solo piden que no se reivindique a herederos de esa banda terrorista. Si Sánchez gobierna con independentistas en cuarenta instituciones de Cataluña, es porque no le apetece pactar con los que podemos dar soluciones a España, y por eso, ahora mismo, Pedro Sánchez ya no engaña a nadie, nos miente a todos".
Casado ha advertido de que en su nuevo proyecto de centroderecha, consistente en captar a los votantes que huyen del naufragio político de Ciudadanos y presentarse como una alternativa moderada a la extrema derecha de Vox, no habrá sitio para los pactos con las formaciones de corte nacionalista:
"Si Sánchez ha sido secuestrado por el independentismo y la radicalidad es porque él ha querido, y hay que recordarle que el pago que le piden es el de la Constitución y ese rescate no vamos a permitir que se pague. Si para seguir en el poder y seguir secuestrado por aquellos que quieren romper España, lo que a Sánchez le piden es entregar la Constitución, es entregar la concordia y la unidad nacional, os aseguro que el Partido Popular no lo va a permitir", ha arengado despertando los aplausos de los asistentes: alcaldes del PP de ciudades de más de 20.000 habitantes.
Promesas para Murcia
En la convención que se ha iniciado tras la toma de posesión de Noelia Arroyo de la Alcaldía de Cartagena, como era de esperar, el presidente del PP no ha escatimado en halagos hacia la regidora y guiños para la Región de Murcia. "Noelia ha demostrado vocación política y de servicio público, primero como consejera, y ahora como alcaldesa de una ciudad trimilenaria, sin la que no se puede entender la historia de España. Con Noelia, acompañada por un gran presidente de Murcia, Fernando López Miras, vamos a poder hacer grandes cosas en esta comunidad".
Casado ha sacado pecho de las últimas encuestas del PP y ha anunciado cinco iniciativas para Murcia, en caso de llegar a la Moncloa, lo que ha despertado otra vez el aplauso de los asistentes: un plan de vertido cero para el Mar Menor, trabajo para Navantia, la defensa del Trasvase Tajo-Segura, que el Corredor Mediterráneo pase por Cartagena y una solución al conflicto institucional que hay entre el Gobierno de España y la Comunidad Autónoma a cuenta de la denominación del aeropuerto.
"Yo me comprometo, cuando sea presidente de España, a que el Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia se llamará Juan de la Cierva. El Gobierno actual está diviendo a los españoles, rebuscando en el pasado porque no puede ofrecer nada para el futuro".
Durante la convención, el secretario general del Partido Popular, el ciezano Teodoro García Egea, ha lucido galones en su tierra, ejerciendo de moderador y encargándose de presentar a cada uno de los alcaldes que han intervenido antes del presidente del PP. El regidor de Madrid y portavoz nacional popular, José Luis Martínez-Almeida, ha recibido una ovación cerrada en su turno de intervención donde ha ejercido un papel de telonero del mensaje que iba a lanzar Pablo Casado.
Valgan como botón de muestra estas dos afirmaciones. La primera en modo arenga: "Presidente, desde hace dos años trabajamos para que llegues al Palacio de la Moncloa". Y la segunda, en clara alusión al fiasco de la moción de censura murciana que desencadenó las elecciones a la comunidad madrileña: "Peregrino al epicentro del cambio político que hay en España y que ha ocurrido en la Region de Murcia y cuya prolongación ya la hemos vivido en Madrid".
Almedida ha puesto el 'punch' político y la guinda a las alocuciones de los demás alcaldes, que en líneas generales han mandado el mismo mensaje: trabajar las calles "desde el municipalismo" para que el PP siga creciendo en las encuestas. Todo ello maridado con un discurso donde primen las políticas "para generar espacios de libertad económica, bajadas de impuestos y ayudas directas a autónomos", frente a la subida fiscal impulsada por el Gobierno de coalición de PSOE y Podemos.
López Miras agradecido
El terremoto político que causó la moción de censura al Gobierno de Murcia ha estado presente en la mayoría de los discursos. Y por supuesto, no ha hecho una excepción el jefe del Ejecutivo murciano, Fernando López Miras: "En la tercera ola de la pandemia, cuando teníamos hasta treinta muertos diarios, había unos señores en la cloaca fraguando una moción de censura para intercambiar sillones".
López Miras ha aprovechado para mostrar su agradecimiento al papel que jugó Teodoro García Egea, para ayudarle a salvar el 'match-ball' político en la negociación con los tránsfugas de Ciudadanos y los expulsados de Vox: "Los señores Sánchez y Ábalos no contaban con que el secretario general del PP era de Murcia, hoy, delante de todos quiero darte las gracias, porque sin ti nada hubiese sido posible, y gracias a eso, como decía el alcalde de Madrid, empezó todo. El futuro de España solo pasa por la reunificación de la centroderecha".
El momento más emotivo de la convención se ha vivido cuando el presidente del PP, Pablo Casado, ha pedido a los asistentes rendir un homenaje a Olivia y Anna, las niñas muertas en Tenerife a manos de su padre, Tomás Gimeno, para las que ha solicitado un minuto de silencio a cuyo término se ha dedicado un fuerte aplauso para mandar mucho ánimo a la madre de las pequeñas: Beatriz.