El Gobierno de Murcia sobre el "sectario" plan del Tajo: "Condiciona el futuro del Levante español"
El consejero de Agua no descarta emprender acciones legales contra el incremento de los caudales ecológicos a la altura de Aranjuez
22 junio, 2021 10:40Noticias relacionadas
Habrá subida gradual del caudal ecológico del Tajo. El Gobierno de Murcia y los regantes no esperaban buenas noticias de la mesa redonda celebrada ayer, por parte del Ministerio para la Transición Ecológica, y donde se conocieron los planes de cuenca de los ríos españoles para el periodo 2021-2027. Por ser esperadas las malas noticias no han dolido menos. Le mejor muestra de ello es la contundencia con la que el consejero de Agricultura, Antonio Luengo, ha valorado la hoja de ruta de la ministra Teresa Ribera: "Se cumplen las previsiones más catastrofistas para nuestra región".
El Ministerio adelantó que el plan de cuenca del río Tajo cumplirá los siguientes hitos en los próximos seis años: el caudal ecológico se elevará a 7 metros cúbicos por segundo, a su paso por Aranjuez, a partir de 2022; después subirá a 8 metros cúbicos por segundo, en 2026; y a 8,6 metros cúbicos, en 2027.
Luengo ha criticado que el Gobierno central actúa con "ocultismo" y "oscurantismo" a la hora de diseñar el plan de cuenca del Tajo que afecta al trasvase. "No han dialogado ni conensuado nada con ninguna comunidad", lamenta el consejero popular. "El daño al trasvase es el mismo, lo único que varía es que lo hacen con un calendario: cada subida en Aranjuez del caudal ecológico supone reducir las aportaciones del Tajo al trasvase en 31 hectómetros cúbicos anuales".
En la práctica, la subida progresiva de los caudales ecológicos conllevará un mayor uso del agua desalada de la que reniega el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) por su elevado precio: el coste medio del agua del trasvase sale a 20 céntimos el metro cúbico y la desalada a 59 céntimos.
Desde Scrats han denunciado que el plan de cuenca del Tajo, aprobado por el Ejecutivo central, supone "la muerte diferida" del acueducto que ha sufrido un recorte de un 40% en cinco años.
Para el Gobierno murciano y Scrats el plan de cuenca del Tajo lo único que hace es tensionar todavía más las relaciones entre Madrid y los regantes del Levante, sobre todo tras el cambio de la reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura que rebaja el agua trasvasada de los 38 hectómetros cúbicos a los 27 cuando los pantanos de la cabecera, Entrepeñas y Buendía, estén por debajo del 35% de su capacidad (nivel 2). El consejero Luengo lamenta que el aumento de los caudales ecológicos, a la altura de Aranjuez, "condiciona el presente y el futuro del Levante español: no han evaluado las consecuencias económicas y sociales".
De hecho, el estudio 'Estimación del impacto económico del agua del Trasvase Tajo-Segura para regadío en la Región de Murcia', alerta de que el cierre de esta infraestructura hídrica supondría la desaparición del 59% de la agricultura murciana. El documento, elaborado por la Cátedra de Competitividad de la Región, integrada por el Colegio de Economistas, la Universidad de Murcia y la Universidad Politécnica de Cartagena, también advertía de la pérdida de 1.740 millones de euros del Producto Interior Bruto regional y la eliminación de casi 45.000 empleos agrícolas directos.
Habrá acciones legales
El popular Antonio Luengo ha sido muy duro con la socialista Teresa Ribera: "Es algo intolerable, inaudito y seguiremos trabajando para que se haga una planificación hidrológica adecuada, con consenso entre las comunidades autónomas, para que no se tomen estas decisiones sectarias, unilaterales y apartadas de cuestiones técnicas y solo centradas en aspectos políticios".
El consejero de Agricultura ha adelantado que el Gobierno de Murcia presentará alegaciones al plan de cuenca del Tajo y no ha descartado recurrir a la Justicia para frenar la hoja de ruta del Ministerio para la Transición Ecológica. "Estaremos del lado de nuestros regantes y de toda la sociedad civil, evidentemente, utilizaremos todas las acciones legales que estén a nuestro alcance para reivindicar lo que es justo porque esto afecta a todos los murcianos".
A juicio de Luengo, el problema de aguas turbias y contaminadas que presenta el río Tajo, "no se soluciona elevando el caudal ecológico", sino actuando en origen. "Para mejorar la salud del río, lo que hay que hay que hacer es invertir en depuración y trabajar en origen".