La cuerda entre el Ejecutivo de Murcia y el Gobierno de España vuelve a estar tensa. El presidente murciano, Fernando López Miras, ha aprovechado una visita a la ciudad portuaria para mantener sendos encuentros de trabajo sobre la crisis ambiental del Mar Menor, con la alcaldesa, Noelia Arroyo, y la Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales de Cartagena, a cuyo término ha escenificado el fin de la paz que días atrás selló con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Miras ha anunciado que solicitará al Ministerio de Ribera la cesión de las competencias para limpiar los fangos que hay en la franja litoral marmenorense, que pertenece al término de Cartagena. Esa materia orgánica -en descomposición- es otro problema recurrente de la albufera y consume una cantidad de oxígeno que no puede asumir el ecosistema del Mar Menor, además de contribuir a generar una imagen pésima de sus aguas de cara al turismo.
"El próximo lunes remitiremos al Gobierno central un borrador de convenio para que permitan a la Comunidad Autónoma retirar los lodos y los fangos de las playas de Cartagena", ha avanzado el presidente regional. La propuesta de convenio para la cesión de competencias prevé que el Ejecutivo de Murcia asuma el coste económico de tales trabajos.
"Lo único que cabe esperar ante esta solicitud es una respuesta positiva, con la mayor urgencia posible", ha subrayado López Miras para meter presión a Ribera, solo diez después de la visita de la ministra a Los Alcázares para inspeccionar el estado de la albufera y mantener con posterioridad un encuentro en el Palacio de San Esteban donde ambos tendieron puentes entre las dos administraciones.
Durante su visita a Cartagena, el jefe del Ejecutivo también ha recordado al Ministerio que sobre la mesa tiene pendiente otra petición: permitir al Gobierno de Murcia que asuma el coste de 70 millones de euros del Colector Norte, que evitaría la entrada diaria al Mar Menor de 30 millones de litros de agua dulce y 5.857 kilos de nutrientes diarios a través de la rambla del Albujón. López Miras ha insistido en solicitar la "cesión" de ese proyecto -actualmente dependiente del Ministerio-.
Tras mencionar esos dos asuntos, el presidente López Miras ha lanzado un ultimátum al Gobierno de España, en general, y al Ministerio para la Transición Ecológica, en particular, al alertar de que "con el Mar Menor estamos en tiempo de descuento. Necesitamos actuar e implementar soluciones urgentes. Si el Ministerio no lo va a hacer, que dejen que lo haga el Gobierno regional".
El presidente murciano también ha exigido al departamento de Teresa Ribera, "máxima celeridad", para precintar las bocas de riego de los terrenos que la Confederación Hidrográfica del Segura haya identificado como regadíos ilegales. Además, López Miras ha reiterado -por cuarta vez- la necesidad de que el Ministerio le permita recuperar el calado de la Gola de Marchamalo para oxigenar el agua anóxica de la albufera que ha perdido 15 toneladas de peces, crustáceos y materia orgánica.
"Estrategia de confusión del PP"
Tales peticiones han provocado que el delegado del Gobierno en Murcia, el socialista José Vélez, haya censurado "la estrategia de confusión y confrontación del Gobierno regional en un asunto que requiere, por encima de cualquier otro, responsabilidad, lealtad y colaboración entre administraciones".
Vélez ha reflexionado que "evidentemente, estas declaraciones se enmarcan en la persistente estrategia de escapismo del Gobierno regional y de los dirigentes del Partido Popular, en un intento más de desviar la atención sobre su verdadera responsabilidad en el reciente episodio de mortandad masiva de peces en el Mar Menor y su lamentable estado general, pero lo que no vamos a tolerar es que mientan".
El delegado del Gobierno también ha reprochado que el PP denuncie que la estación elevadora de la Rambla del Albujón no esté funcionando: "Mienten, una vez más, al decir que la estación del Albujón está parada, salvo que por pura ignorancia no sepan ni cómo funciona".
Vélez ha concluido que "volvemos a comprobar que la supuesta tregua o espíritu de colaboración, lealtad y colaboración al que se comprometieron tras la visita de la ministra Teresa Ribera era puro teatro, pues, desde entonces, no ha habido ni un solo día que no hayan mentido y acusado al Gobierno de España".