Nueve de cada diez euros de las pensiones se pagan con las cotizaciones a la Seguridad Social y el sistema es insostenible por la evolución demográfica negativa de España. Esta es una de las cuestiones planteadas en la mesa monográfica sobre dependencia y pensiones, que el Partido Popular ha organizado en su convención nacional, coincidiendo con el Día Internacional de las Personas Mayores.
De los cuatro ponentes, la voz que suscitaba mayor interés era la de Fátima Báñez, la otrora ministra de Empleo y Seguridad Social. Y lo de la espera ha sido literal, ya que un problema de transporte ha provocado que la exministra llegase media hora tarde a Cartagena: la última parada de la convención itinerante del PP antes de su clausura en Valencia. Pasada la anécdota, Báñez ha ido al grano al exigir al Gobierno de Pedro Sánchez "transparencia" en la reforma del sistema de pensiones.
El recado de Báñez a Sánchez se produce después de que en el Congreso fracasara la enmienda a la totalidad que el PP presentó contra la tramitación como ley, del decreto para reformar las pensiones que presentó el presidente del Gobierno en julio -con todo el boato del mundo-. "No conocemos el conjunto de la reforma", ha insistido la que fue ministra en dos ejecutivos de Mariano Rajoy, en alusión al famoso 'mecanismo de solidaridad intergeneracional' para hacer viable el sistema, del que nada ha detallado el ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá.
Báñez ha pasado de la crítica a exponer al nuevo PP de Casado sus fórmulas para hacer sostenible el sistema español de pensiones: "Crecimiento económico, empleo de calidad y reformas responsables y permanentes, en línea con los cambios de la sociedad".
La exministra ha defendido que las políticas populares aportan más al sistema, que las políticas de izquierdas, y para ello ha puesto dos ejemplos basados en su propia experiencia. El primero centrado en la estadística: "Cuando llegamos al Gobierno, en 2011, por cada nueva pensión se perdían tres empleos, y cuando nos fuimos, en 2018, por cada nueva pensión se generaban seis empleos".
La exministra Báñez, este viernes, durante a mesa sobre pensiones.
El segundo ejemplo iba cargado de munición política: "Cuando nos tocó gobernar con Mariano Rajoy nos encontramos con que había dudas en la Comisión Europea, sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones, y no han vuelto a poner recomendaciones a España hasta 2019: ¿Casualidad?"
Disputa entre Escrivá y Díaz
La reforma que tramita el Gobierno tiene el hándicap de que la inflación está en el 4%. Todo ello, sin olvidar las disputas en la coalición PSOE-Podemos, que son públicas y notorias entre el ministro José Luis Escrivá y la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Un asunto al que la popular Fátima Báñez ha aludido de forma velada: "Los partidos tienen que respetar el Pacto de Toledo".
La exministra también ha aprovechado su intervención en la ciudad portuaria para mandar un mensaje a patronal y sindicatos "a seguir comprometidos" con los retos de la sociedad, entre ellos, adaptar las pensiones a un modelo sostenible para la caja única de la Seguridad Social.
Pensiones indignas
"El sistema español es contributivo y solidario", ha dicho Báñez, aunque tal afirmación seguramente no será compartida por UGT y Comisiones Obreras porque este viernes, en el Día Internacional de las Personas Mayores, han denunciado que más del 40% de las pensiones son tan bajas que no permiten vivir dignamente.
Tanto UGT como Comisones Obreras reclaman una subida de las pensiones contributivas y no contributivas. De hecho, los dos sindicatos van a presentar, en la segunda fase de la negociación de la reforma de las pensiones, una propuesta para que en los Presupuestos Generales del Estado se incluyan partidas presupuestarias para que las no contributivas (410 euros) se igualen progresivamente a las mínimas.
Báñez ha apuntado que para mejorar le mensualidad que perciben los jubilados, desde el Gobierno tienen que implementar políticas que favorezcan los planes de ahorro en las familias españolas, así como los incentivos y bonificaciones fiscales para las empresas que creen puestos de trabajo. "Yo aspiro, con Pablo Casado, a un país con niveles de ocupación laboral del 78%, como la media de la Unión Europea, y a un país con bases altas de cotización por su empleo de calidad".