Murcia

El Centro de Desarrollo Local de Lorca se ha convertido este lunes en la versión murciana del asalto al Capitolio de los Estados Unidos. En las mencionadas instalaciones se iba a celebrar un Pleno, cuyo punto número 7 tiene en vilo a decenas de familias porque introduce cambios en la regulación de las granjas porcinas. El alcalde, el socialista Diego José Mateos, había establecido un cordón de seguridad para que la sesión se celebrase sin público, pero los ánimos estaban tan caldeados entre los cientos de ganaderos que se habían concentrado en la calle que al final se han llevado por delante a las Fuerzas de Seguridad impidiendo que se celebrase la sesión plenaria.   

Los agentes han sido arrollados por los ganaderos mientras proferían insultos de todo tipo y gritos: "¡Nos queréis dejar en la ruina!", "¡Nos estáis quitando el pan de nuestros hijos!", "¡Sin vergüenzas!", "¡Nos roban!"... Tanto la Policía Local  como la Policía Nacional se han visto superados por cientos de manifestantes que en algún caso han llegado a tirar a los policías contra las escaleras, con tal de entrar al Centro de Desarrollo Local de Lorca donde se iba a celebrar el Pleno a partir de las 10 horas.

En el edificio municipal se han vivido fuertes momentos de tensión que han provocado que se suspendiese la sesión plenaria debido al desorden público y a que era imposible garantizar la seguridad durante la votación de la moción que afecta al sector ganadero. Todo ello ha provocado fuertes críticas desde la Delegación del Gobierno porque entre los asistentes a la protesta había políticos.

"Es intolerable el asalto al Pleno de Lorca. Y es vergonzoso que alcaldes y diputados del PP y Vox, en una deslealtad sin precedentes, acudan para protestar por un tema municipal. Es una absoluta vergüenza lo que han provocado. Mi apoyo al alcalde y al Ayuntamiento de Lorca", tal y como ha subrayado el delegado del Gobierno, José Vélez, a través de Twitter.

Los dueños de explotaciones porcinas de Lorca, este lunes, tomando el Pleno tras arrollar a la Policía Local.

El punto número 7 que ha provocado este desorden y que se iba a someter a votación proponía esto: "Moción del teniente de alcalde de Urbanismo relativa a la aprobación inicial de la modificación no estructural del Plan General de Lorca, en relación a la normativa del P. G. M. O., sobre normas particulares de las instalaciones porcinas". En la práctica, ese cambio en el planeamiento municipal incrementaba notablemente los trámites burocráticos tanto para legalizar algunas de las granjas de cerdos existentes, así como para ampliarlas y para abrir otras nuevas.

Los incidentes de este lunes tienen su origen en las negociaciones que se iniciaron hace un año entre la Corporación municipal, que lidera el socialista Diego José Mateos, y los productores porcinos, a cuenta del avance para modificar el Plan General de Ordenación Urbana para ampliar las distancias existentes entre las granjas de cerdos con núcleos urbanos, rurales, colegios, centros de salud y cauces públicos.

En esa mesa de negociación, vital para una ciudad como la de Lorca donde la agricultura y la ganadería suponen el 60% de la economía local, el sector ganadero aceptó la ampliación de las distancias de las granjas porcinas a 1.000 metros y 1.500 metros, en función de la casuística.

Durante las distintas reuniones de la mesa negociadora también se acordó que prosiguiesen con su tramitación nueve expedientes que afectaban a la creación de nuevas explotaciones o ampliación de granjas existentes, dado que eran anteriores al cambio normativo que plantea el Gobierno municipal de coalición -entre PSOE y Ciudadanos-. 

Críticas del PP

"Lo que ha pasado es que transcurrido un año, lo que han traído al Pleno el Partido Socialista y Ciudadanos incumple totalmente los acuerdos que se adoptaron con los ganaderos porque se han encontrado con un incumplimiento del régimen transitorio", según el portavoz del Partido Popular, Fulgencio Gil, que ha vivido desde dentro el asalto al Pleno. Otro de los motivos del malestar ha sido la incorporación de muchos trámites burocráticos que hacen casi inviable tanto legalizar algunas granjas existentes, como ampliarlas o abrir nuevas explotaciones.

"Los ganaderos están molestos porque se les exige aportar documentos como un estudio de tráfico para explicar la conectivad de las instalaciones con vías urbanas e interurbanas o presentar estudios de integración de las granjas con el paisaje de la zona", según ha precisado el portavoz popular. "Nosotros íbamos a votar en contra del cambio que proponían porque apostábamos por seguir negociando con los ganaderos".

El asalto al Pleno de Lorca se ha producido en un momento de máxima tensión en el sector ganadero, tras la entrevista que el ministro de Consumo, Alberto Garzón, concedió a The Guardian, y donde aseguró que las macrogranjas españolas "exportan carne de mala calidad de animales maltratados". La mejor prueba del malestar existente entre los ganaderos españoles, es el papel que esta polémica está jugando en la campaña electoral de las autonómicas a Castilla y León, acaparando parte de los discursos de los candidatos de todos los partidos.

Cientos de ganaderos porcinos, este lunes, concentrados en Lorca.

"Puro estilo trumpista"

Las reacciones políticas a lo ocurrido no dejan de sucederse. El diputado de Podemos en el Congreso y coordinador de la formación morada en la Región de Murcia, Javier Sánchez Serna, ha cargado contra algunos de los colectivos que han organizado la protesta, como la Asociación de Empresarios de la Ganadería de la Región de Murcia (Acega): "Es muy grave. La patronal ganadera de Lorca asalta el Ayuntamiento de aquella ciudad para impedir que los representantes democráticos aprueben medidas para reducir el impacto de las macrogranjas. PP y VOX han alentado este asalto a la instituciones al más puro estilo trumpista".

La mayor parte de los afectados son propietarios de granjas situadas en las pedanías altas de Lorca, que incumplirían la nueva distancia que se iba a aprobar en el Pleno. El regidor lorquino, el socialista Diego José Mateos, también ha arremetido contra la presencia entre los manifestantes de cargos del PP: "Lorca ha sufrido hoy las consecuencias de la crispación y del populismo político. Un grupo de manifestantes alentados por la derecha, han asaltado por la fuerza el edificio del Pleno agrediendo incluso a agentes de las Fuerzas de Seguridad para imponer sus ideas con violencia".

De momento, la sesión plenaria para debatir los nuevos requisitos urbanísticos que regularán la instalación de nuevas granjas porcinas y las ampliaciones de las ya existentes se posponen hasta nueva orden.

Noticias relacionadas