Cada año se realizan en España más de 400.000 operaciones estéticas y en una de ellas perdió la vida Sara Gómez. Esta bellísima agente inmobiliaria, de 39 años, y madre de dos hijos, se sometió a una lipoescultura a manos de un cirujano cardiovascular, el 2 de diciembre de 2021, que supuestamente le causó decenas de perforaciones en el aparato digestivo con la cánula que empleó para sacarle la grasa abdominal. Sara murió en Año Nuevo, tras pelear por su vida durante 29 días en una UCI de Cartagena, y desde entonces, su familia, primero recurrió al Poder Judicial, denunciando un homicidio por imprudencia, y ahora también han dirigido sus acciones al Poder Legislativo.
Una vez iniciada la vía legal contra el cirujano cardiovascular que practicó la lipoescultura y el anestesista de la clínica de Cartagena que puso el quirófano, los familiares de Sara Gómez comenzaron una campaña de recogida de firmas en Change.org. El objetivo era promover una proposición no de ley (PNL) en el Congreso de los Diputados para regular las operaciones de estética invasivas, pero esa campaña avanza despacio, solo ha reunido 13.429 firmas, de modo que la familia pasó a la acción contactando con los partidos con representación en el Parlamento de Murcia.
"La recogida de firmas es un proceso largo, por eso hemos mantenido estos contactos con los políticos para que desde la Asamblea Regional se dirijan al Gobierno", explica Rubén, hermano de la difunta Sara Gómez. "Todos han sido muy sensibles con el caso y nos han demostrado su apoyo".
La familia siempre ha seguido el mismo guion en cada reunión: entregar una carta. En la misiva exponen una serie de argumentos y datos estadísticos sobre intervenciones de cirugía estética, con el objetivo de lograr la adhesión de los grupos parlamentarios a su petición ante el Ejecutivo central: impulsar una legislación para las operaciones de estética.
"Según la Asociación del Defensor del Paciente, más del 60% por ciento de los centros que realizan tales operaciones o intervenciones de estética no cumple los requisitos requeridos, tanto en materia de personal (anestesistas, especialistas, enfermeras…), como en asistencia, y recursos sanitarios", según recoge la carta de la familia de Sara Gómez, cargada de cifras con las que pretenden alertar sobre la realidad de las clínicas privadas. "9 de cada 10 cirujanos estéticos no tienen la titulación oficial y homologada en la especialidad de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, la cual dura 5 años, además del MIR".
La misiva ha sido entregada a representantes autonómicos de PP, PSOE, Vox, Podemos y Ciudadanos, así como al presidente de la Asamblea Regional, Alberto Castillo, y al delegado del Gobierno en Murcia, José Vélez. Y uno de los párrafos clave es este:
"En España, un médico licenciado en medicina y cirugía está legalmente autorizado a realizar cualquier acto médico y, del mismo modo, cualquier especialista está autorizado a realizar todo tipo de intervenciones quirúrgicas, incluso fuera del ámbito de su formación. Puede ser irregular o inmoral, pero en ningún momento ilegal, con lo cual no es intrusismo profesional, ni se puede perseguir penalmente", tal y como argumenta la misiva. También alerta de que para el Ministerio de Sanidad solo existe la especialidad de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, pero algunos centros y profesionales anuncian sus servicios recurriendo a una especialidad no reconocida por el Ministerio: la de cirujano estético.
Los familiares de Sara en una de las reuniones mantenidas con parlamentarios del PP.
- ¿Qué resultado ha tenido la ronda de contactos políticos?
- Rubén Gómez, hermano de Sara: Ellos se han comprometido a aprobar una moción, por unanimidad, en la Asamblea Regional, para impulsar la 'ley Sara' instando al Gobierno de España a que regule el vacío legal que hay en las operaciones de cirugía estética.
- ¿Qué pretenden con esa normativa?
- Rubén Gómez, hermano de Sara: El mercado de las clínicas de estética ha crecido mucho en España y cada vez tiene más demanda, por eso es preciso regular el vacío legal existente, determinando qué médicos y con qué especialidades pueden llevar a cabo las intervenciones quirúrgicas de estética, acabar con el intrusismo profesional y con la publicidad engañosa.
El año pasado, según datos de la Asociación del Defensor del Paciente, concluyó con un incremento del 16% de pacientes que sufrieron secuelas y resultados insatisfactorios durante una cirugía plástica, reparadora o estética. Tal repunte se debe a que la citada asociación pasó de gestionar 251 negligencias con el bisturí, en 2020, a un total de 298, al cierre de 2021. Uno de esos casos fue el de Sara: la única clienta de una centro de estética que perdió la vida, en toda España, por contratar una lipoescultura a una clínica que se anunciaba como un referente.
"A nosotros nos importa poco si la ley se llama 'ley Sara', o ley orgánica tal, lo que queremos es que no se repita lo que le pasó a mi hermana", reflexiona Rubén, guardia civil y pastor evangelista de profesión.
Moción de lectura única
"La Asamblea Regional presentará una moción para apoyar la conocida como ‘ley Sara’, instando al Gobierno de España a que acabe con el vacío legal de las operaciones de cirugía estética", tal y como avanza el presidente del Hemiciclo autonómico, Alberto Castillo. "Le di mi palabra a la familia de Sara y lo que prometo a los colectivos siempre lo cumplo".
Castillo considera que el formato "idóneo" de la moción debe ser el de lectura única. "Debemos eludir el debate parlamentario y mostrar unidad". Con la mencionada fórmula, el texto de la iniciativa tendría que ser redactado por algún grupo parlamentario y en Junta de Portavoces se consensuaría el contenido definitivo, con las aportaciones del resto de partidos. Y acto seguido se registraría para el Pleno de la Asamblea.
"Una moción con lectura única no requiere de la intervención de los portavoces de los distintos grupos, el secretario lee el texto, y acto seguido se vota", explica de forma didáctica el presidente de la Asamblea Regional. "Solo serían cinco minutos". Poco tiempo para la trascendencia que tiene esta iniciativa, no solo para la familia de Sara Gómez, sino para colectivos como la Asociación del Defensor del Paciente o la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética que también reclaman al Ministerio de Sanidad que legisle las operaciones de estética.
La vicepresidenta segunda, Gloria Alarcón y el presidente de la Asamblea Regional, Alberto Castillo.
Mes de abril
"Por el calendario que tenemos, calculo que la moción se podría llevar a la Asamblea durante el mes abril: hay plenos los días 6, 20 y 27". De momento, el Grupo Parlamentario Popular confirma que ya ha comenzado a preparar el texto de la moción que se llevará a la Junta de Portavoces para alcanzar un consenso con PSOE, Podemos, Cs y Vox. "Para nosotros es muy importante que se apruebe la moción, ya que el Parlamento es la voz de un millón y medio de murcianos ante el Gobierno", resalta Rubén.
La familia tiene claro que peleará por sacar adelante la 'ley Sara' y en su hoja de ruta, el siguiente hito, una vez se apruebe la iniciativa parlamentaria en Murcia, es solicitar una reunión con la ministra de Sanidad, Carolina Darias.