Murcia

El PP de la Región de Murcia no piensa ceder terreno político a Vox, tras el anuncio de su líder autonómico, José Ángel Antelo, de que se opondrán a la investidura de Fernando López Miras para volver a convocar elecciones autonómicas. Los populares murcianos mantienen su hoja de ruta para constituir un gobierno en solitario: sin pactar un reparto de consejerías con el partido de Santiago Abascal. "No nos pueden meter en el mismo saco que a la Comunidad Valenciana", tal y como sentencia a EL ESPAÑOL una fuente de la total confianza de López Miras.

Los populares murcianos se niegan a que les condicione el acuerdo alcanzado en la Comunidad Valenciana entre el PP de Carlos Mazón y Vox. De momento, este miércoles han surgido las primeras tensiones entre ambas formaciones, con motivo de la constitución de la Asamblea Regional y donde los de Santiago Abascal han apelado al ejemplo valenciano para presidir el Parlamento: "Vox ha exigido la presidencia de la Asamblea Regional y esa era su única propuesta inflexible".

Esta fuente popular, conocedora del tira y afloja que han mantenido ambas formaciones, en la víspera de la votación de los miembros de la Mesa de la Asamblea, sostiene que en las filas del PP de Fernando López Miras no han cedido a las exigencias del partido de Abascal: "Su propuesta única y exclusiva era la presidencia del Parlamento".

"Han querido sentar un precedente con la Comunidad Valenciana porque allí se ha negociado, de lo contrario el presidente de las Cortes sería del PSOE o de Compromís. Pero aquí, para constituir la Mesa de la Asamblea, lo único que nos hacía falta a nosotros era que Vox no nos bloquease. No necesitábamos a Vox, solo que no se apoyasen en la izquierda".

El líder autonómico de Vox, José Ángel Antelo, junto al resto de diputados de su grupo, este miércoles, en la Asamblea Regional.

Las conversaciones se han extendido "hasta última hora", pero no ha habido quorum entre PP y Vox. "No nos pueden situar a la par que Valencia", insiste la citada fuente. De manera que en la primera votación, ninguno de los candidatos de los cuatro grupos parlamentarios salió elegido con mayoría absoluta. Los 21 diputados populares apostaron por Visitación Martínez, los 13 socialistas por Alfonso Martínez Baños, los 9 de Vox por Alberto Garre y los 2 de Podemos por María Marín.

Al no alcanzar una mayoría cualificada, hubo que ir repitiendo votaciones entre los dos candidatos que más apoyos recibieron para la presidencia, las dos vicepresidencias y las dos secretarías. De modo que el PP se quedó con 3 puestos de la Mesa, incluida su presidencia, y el PSOE con 2. Tal resultado excluye a Vox y le supone una derrota parlamentaria.

"Hemos aplicado el reglamento de la Asamblea Regional, en función de la representación obtenida en las urnas: un 43% de los votos y una mayoría amplia de 21 diputados", tal y como defiende esta fuente de confianza de Fernando López Miras. "En aplicación de esos resultados, al Partido Popular le corresponden tres miembros de la Mesa. Aquí se ha hecho una aplicación pura y dura de lo que dice el reglamento: al Partido Popular le corresponden tres puestos y eso se ha hecho".

Cuando Vox fichó a Alberto Garre, expresidente de la comunidad murciana y del PP murciano, le prometió que iba a presidir el Parlamento, por lo que este resultado ha provocado que el líder autonómico de Vox, José Ángel Antelo, amenace con oponerse a la investidura de López Miras para que se repitan los comicios: "Génova ha decidido hoy ir a elecciones en la Región de Murcia. Hemos tendido la mano, pero el PP acaba de demostrar que quiere una convocatoria electoral".

Alberto Garre (c), número 3 de Vox en las listas a la Asamblea Regional, este miércoles.

Santiago Abascal ha calificado de "profundo error que el PP deje fuera a su partido y se reparta con el PSOE la Mesa de la Asamblea Regional". El líder nacional de extrema derecha considera que la decisión de los populares murcianos, de no cederles la presidencia del Parlamento, viene a "dinamitar los siguientes acuerdos con Vox" en otros territorios. Y advierte, de que no entregarán "gratis" sus votos para la investidura de López Miras en el Palacio de San Esteban: "Es algo que está fuera de la realidad".

En las conversaciones que se han mantenido hoy entre PP y Vox, los de Abascal no solo han apelado al pacto valenciano, sino también al acuerdo que los populares murcianos firmaron en 2019 con Ciudadanos, para gobernar en el Palacio de San Esteban, a cambio de que los naranjas se hiciesen con la presidencia del Parlamento en Cartagena y con la vicepresidencia del Ejecutivo autonómico. Tales argumentos no han sido tenidos en cuenta por el PP de López Miras porque en cuatro años han pasado de 16 a 21 diputados: a solo 2 de la mayoría absoluta.

De momento, no hay prevista ninguna reunión de miembros del Partido Popular con representantes de Vox ni se ha designado un equipo negociador, ante la amenaza de José Ángel Antelo de votar en contra de la investidura de Fernando López Miras, sumando sus 9 diputados a los 13 del PSOE y los 2 de Podemos: 24 votos frente a los 21 del PP.

"Estamos tranquilos, centrados en el día a día. Dejando siempre clara nuestra voluntad de diálogo, de entendimiento y con la mano tendida para la búsqueda de acuerdos, con el objetivo de tener un gobierno lo antes posible que sea fuerte, sólido, estable y en solitario del Partido Popular por el resultado que hemos obtenido en las urnas", tal y como sostiene una fuente con peso en el PP.

"Hemos sacado el 43% de los votos en la Región de Murcia, solo superados por el PP de Madrid, tenemos una legitimidad muy clara: en Vox nos quieren comparar con Valencia, cuando no hay punto de comparación posible. Murcia no es Valencia. Queremos un gobierno en solitario".