La política del acercamiento de los presos de ETA no será una línea roja del PNV en una hipotética negociación para investir presidente a Mariano Rajoy.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, reconoce que su mensaje en favor de acercar a los presos de ETA a Euskadi y de la transferencia de la competencia de prisiones al Gobierno vasco no es "nuevo", sino algo que ha propuesto en "muchas ocasiones", por lo que ha afirmado que su decisión de volver a plantear estas demandas no tiene "nada que ver" con las negociaciones emprendidas por el PP con el resto de partidos para tratar de conformar un nuevo Gobierno.
Estas declaraciones, contradicen las palabras de ayer del líder del PNV en las que planteaba como una condición indispensable la política de presos para sentarse a negociar con cualquier partido político. Urkullu también le ha exigido a ETA un proceso de desarme "completo y verificable" en el menor plazo de tiempo posible.
No obstante, ha explicado que también los gobiernos de España y Francia pueden adoptar medidas en materia de política penitenciaria que para la "reinserción" de los reclusos de la banda.
El presidente del Gobierno vasco ha reconocido que el único aspecto novedoso del mensaje que lanzó este pasado lunes es el establecimiento de un plazo de un año para lograr ambos objetivos (transferencia de Prisiones y acercamiento de reclusos).
Rajoy se reunirá este miércoles con el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban. La formación vasca va acondicionar todo lo posible el acuerdo a que el un nuevo Gobierno atienda a la llamada 'agenda vasca', en la que se contemplan medidas de carácter económico, de autogobierno y sobre convivencia.