El claustro del PSOE se reunió este sábado para evaluar sus resultados electorales y decidir qué hacer ante la intención de Mariano Rajoy de presentarse a ser investido presidente del Gobierno. El Comité Federal fue rotundo: el candidato del Partido Popular está suspenso. Tendrá tres ‘noes’ de los socialistas por su inacción e inmovilismo durante la pasada legislatura y deberá ir a septiembre con los deberes hechos por si una abstención ‘in extremis’ del PSOE salva al país de las terceras elecciones generales.
Pedro Sánchez verbalizó ante sus compañeros de partido en el Comité Federal, el máximo órgano de dirección del partido entre congresos federales, los tres ‘noes’ de los suyos al PP, “sin fisuras”: rechazó la gran coalición que le demanda el presidente del Gobierno en funciones, aseguró que no apoyará a un Gobierno ‘popular’ desde fuera e insistió en que su voto en la investidura no será a favor ni una abstención. “De las tres opciones, abstención, voto a favor y voto en contra los socialistas votaremos en contra”, garantizó.
Todo ello, pese a reconocer que Rajoy ha sido el ‘alumno’ más aventajado en las urnas, y el PSOE, pese a ser segundo, firmó el segundo peor resultado consecutivo de su historia. Ante estas cifras, los socialistas cerraron filas y se anclaron en la idea de que estarán en la oposición en la legislatura que se avecina. Esto pasa también por aparcar, de momento, el explorar nuevas vías y pacto para intentar una investidura que alce a un candidato de Ferraz, como han pedido varios barones territoriales durante esta semana.
Ya se encargó de recordarlo durante su intervención una de las líderes más críticas con Sánchez, la presidenta andaluza, Susana Díaz, quien avisó de que “esos debates que se han abierto de que podemos formar gobierno pueden convertirse en pesadilla”. Fue ella la primera, de casi cincuenta cargos, en alzar la voz en el Comité. Pidió más autocrítica, ya que durante su discurso inicial Pedro Sánchez se limitó a expresar que no estaba contento con los resultados del 26-J, y afirmó que el PSOE se había librado del temido ‘sorpasso’ “por la campana”.
A los tres ‘noes’ socialistas hacia el líder del PP también sumaron su deseo de no tener que acudir a otras generales porque, a su entender’, eso sería “una catástrofe”. Así, con esta triple negativa pero el deseo de no celebrar otras generales, ¿cuáles son los escenarios políticos en los que la figura del PSOE será clave?
Si Mariano Rajoy se presenta a finales de julio a una sesión de investidura, debería ir con una mayoría absoluta en primera votación (algo totalmente descartable) o con una mayoría simple que le dijese sí. Para este segundo caso, la abstención de Ciudadanos y PSOE sería crucial. De tal manera que cobra especial relevancia la reunión que se celebrará el próximo martes entre Rajoy y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.
Si el líder de la formación naranja consigue arrancar al presidente en funciones una serie de reformas que su partido lleva reclamando desde meses a cambio de una abstención en la sesión de investidura, el PSOE se vería en la tesitura de mandar a Rajoy directamente a septiembre con su ‘no’ que ha salido del Comité Federal o abstenerse y facilitar que haya Gobierno en España. Pero, ¿mantendrían ese ‘no’ también en septiembre?
¿Nuevo Comité Federal en septiembre?
Nada está escrito. Literalmente. A diferencia de lo que ocurrió en el último Comité Federal celebrado el pasado 28 de diciembre, tras el 20-D, en este no se ha puesto en negro sobre blanco el cónclave. Las más de seis horas de reunión finalizaron sin una resolución política que fije la posición del PSOE, por lo que al término de la cita no eran pocas las voces que en conversaciones con los periodistas alertaban de un “probablemente nos veamos en septiembre”. Esto es, nuevo Comité Federal.
Uno de los barones que abrió esta puerta fue el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, quien afirmó “no descartar nada” ante los micrófonos a las puertas de Ferraz, 70. Y lo confirmó en la reunión a puerta cerrada, donde apeló ante sus compañeros a la responsabilidad para evitar nuevos comicios.
En la misma línea, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, dijo que “con otro sosiego y con otro concepto” el PSOE podría repensar su posición. También Susana Díaz, quien tildó de “catástrofe” el hecho de pensar en comicios de nuevo.