Mariano Rajoy y Pedro Sánchez se verán finalmente las caras. Será en el Congreso de los Diputados este miércoles a las 11:00, según han informado fuentes del PSOE. La reunión con Sánchez forma parte de la ronda que el candidato del PP ha mantenido con líderes de las distintas fuerzas políticas y llegará un día después de las citas con Albert Rivera y Pablo Iglesias.
Rajoy y el PP han apelado en varias ocasiones al sentido de Estado del PSOE para que facilite la investidura del ganador de las elecciones. Sin embargo, el Comité Federal que los socialistas celebraron el sábado deja poco lugar a la incógnita. El PSOE prevé votar "no" a la investidura de Rajoy, ni abstenerse ni votar a favor.
"De las tres opciones, abstención, voto a favor y voto en contra los socialistas votaremos en contra", dijo hace tan solo dos días el líder del PSOE. Este mismo lunes, el portavoz socialista Antonio Hernando incidió en la misma idea asegurando que una abstención a última hora haría perder credibilidad a su partido. Según Hernando, Rajoy no puede dilatar más la formación de Gobierno. "Han pasado 15 días, que deje de perder el tiempo", ha dicho.
La endiablada aritmética parlamentaria
La aritmética parlamentaria surgida de las últimas elecciones es casi tan endiablada como la anterior. El PP cuenta con 137 diputados pero con muy pocos amigos en la cámara, por lo que la investidura de Rajoy puede sucumbir fácilmente con los "noes" de los 213 restantes diputados.
Desde el primer momento, Rajoy ha mirado a Sánchez. La abstención de los 85 diputados del PSOE permitiría que el presidente en funciones fuese reelegido sólo con los apoyos de su grupo parlamentario, ya que los restantes "noes" sumarían, como mucho, 128 escaños.
Sin embargo, Rajoy ha dejado a Sánchez para el final de su ronda de consultas y no ha ofrecido, al PSOE o a ningún otro partido, una oferta pública que haya concitado apoyo.
El Comité Federal del PSOE solemnizó el sábado su "no" a Rajoy (ni abstención, ni voto a favor) y Ciudadanos piensa hacer lo mismo, según reveló su líder en una entrevista exclusiva concedida a EL ESPAÑOL.
¿Cómo vencer el bloqueo?
Si todos los vetos se mantienen, España vivirá unas terceras elecciones a final de año. Pero en el PSOE hay muchas voces que apuestan por permitir que la legislatura se ponga en marcha, aunque sea con Rajoy en la Moncloa. En lo que hay unidad es en no regalarle a Rajoy la abstención, ya que el PSOE quiere ser el partido de alternativa y el líder de la oposición frente a Podemos, del que le separan 14 escaños.
La pelota está en el tejado de Rajoy. El presidente en funciones podría ofrecer al PSOE medidas políticas que facilitasen la abstención. Las podría ofrecer alternativamente a Ciudadanos para que el coste de apoyar indirectamente a Rajoy recayese sobre las espaldas de dos partidos.
Hay otra opción: que el PSOE (y también Ciudadanos) puedan llegar a abstenerse en el último minuto y en otoño para evitar las terceras elecciones, que previsiblemente les perjudicarían a ambos. Ese momento está aún más lejos. Si Rajoy no hace nada, lo más probable hoy es que muerda el polvo en dos votaciones consecutivas de investidura. Como Sánchez.