Tras meses de silencio y apariciones públicas limitadas, el comisario de Energía y Cambio Climático, Miguel Arias Cañete, ha comparecido este martes en la Eurocámara para dar explicaciones sobre presunta implicación en las adjudicaciones fraudulentas del caso Acuamed y la presencia de su mujer, Micaela Domecq, en los papeles de Panamá. Su comparecencia se ha producido a puerta cerrada ante la comisión de Asuntos Jurídicos, con preguntas tasadas y conocidas de antemano gracias a un pacto entre populares y socialistas. Aún así, sus argumentos no han convencido a los grupos políticos, con la excepción del PP. PSOE, Podemos e Izquierda Unida han exigido su dimisión.
“Yo me siento absolutamente legitimado porque he cumplido escrupulosamente el código de conducta”, ha dicho Cañete tras su comparecencia al ser preguntado por las peticiones de dimisión. “No incurro en ningún conflicto de intereses. (...). Mi mujer tiene todos sus bienes y derechos declarados en España y por lo tanto me siento plenamente legitimado para seguir ejerciendo mi función de comisario”, ha insistido el comisario.
“El grupo socialista no está satisfecho con el contenido de esta comparecencia”, le ha replicado la portavoz del PSOE en la Eurocámara, Iratxe García. “El comisario no ha asumido la responsabilidad política que tiene en cuestiones tan importantes como el caso Acuamed o la amnistía fiscal” de la que supuestamente se benefició su mujer. García ha puesto el foco precisamente en esta cuestión. “Es totalmente inadmisible moralmente y políticamente que posteriormente su esposa se haya acogido a esta amnistía fiscal”, ha insistido.
Para la portavoz del PSOE, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, debería forzar la dimisión de Cañete “por el bien de nuestro país y por la imagen de la marca España”. “Lo hemos dicho en varias ocasiones y lo seguimos reiterando”, ha insistido.
El portavoz de Podemos en el Parlamento Europeo, Xabier Benito, ha lamentado que Cañete se haya visto obligado a comparecer para “explicar una extensa maraña de empresas offshore y casos que difícilmente se sujetan con hilos a la legalidad”. “Nosotros creemos firmemente que el comisario Cañete debería dimitir. Ya dijimos en un primer momento que el comisario Cañete no era idóneo para este puesto y lo seguimos manteniendo ahora con mucha más razón”, ha insistido.
También la portavoz de Izquierda Unida, Paloma López, ha exigido la dimisión “inmediata” del comisario de Energía. “Todos los grupos, salvo el PP, han expresado que tienen poca confianza en este comisario”, ha señalado el eurodiputado de ICV, Ernest Urtasun. Como primer paso, los grupos de izquierda en la Eurocámara han vuelto a solicitar la comparecencia de Cañete, esta vez ante la comisión de investigación sobre los papeles de Panamá.
Los argumentos de defensa de Cañete
En defensa de Cañete ha salido el portavoz del PP, Luis de Grandes, que ha alegado que el comisario de Energía tiene separación de bienes con su mujer desde 1978. “No ha intervenido bajo ningún concepto en la elaboración de las normas de la amnistía fiscal. No tenía ningún tipo de obligación legal de abstenerse porque no tenía ninguna obligación de abstenerse sobre un futurible, algo que no ha ocurrido”, ha dicho De Grandes. También ha considerado adecuadas sus explicaciones sobre el caso Acuamed.
El portavoz del PP ha arremetido además contra las críticas de la socialista Iratxe García. “Yo quiero lamentar que una persona, que siendo además mujer y ha exigido tantas veces el respeto a la capacidad e independencia de las mujeres, haya utilizado el linchamiento aquí de una señora simplemente por ser la mujer de un comisario. Yo no voy a pedir que comparezcan Felipe González, a pesar de que es notorio que tiene una sociedad offshore en Panamá”, ha dicho De Grandes.
Para Cañete, su comparecencia ante la Eurocámara le ha permitido “aclarar muchas afirmaciones inexactas que se habían publicado en los medios de comunicación sobre los distintos temas”. Sobre la empresa de su mujer en Panamá, el comisario de Energía ha explicado que la compañía “estaba totalmente inactiva desde enero de 2010” y que la cuenta corriente en que su esposa tenía firma autorizada se canceló en la misma fecha. “Una compañía que no realiza ninguna actividad no puede dar lugar a ningún tipo de conflicto de interés”, ha alegado.
Sobre el caso Acuamed, Cañete ha asegurado que cuando era ministro de Medio Ambiente nunca condonó una deuda de 40 millones de euros a la compañía FCC, como sostienen los socialistas. Su única intervención, ha dicho, fue para sugerir al presidente del consejo de administración de Acuamed que pidiera un informe jurídico. El informe se pidió en abril de 2010 y Cañete dejó de ser ministro ese mismo mes y no participó en ninguna negociación posterior.
Finalmente, sobre el permiso para la apertura de la mina de uranio en Retortillo (Salamanca), el comisario de Energía ha sostenido que el expediente “ha sido tramitado por funcionarios absolutamente independientes”. “No ha habido instrucciones de ninguna especie”, ha alegado.