Podemos no tira la toalla. Tras el anuncio de Mariano Rajoy de proponer a Ana Pastor como presidenta del Congreso de los Diputados, el partido de Pablo Iglesias ha decidido poner toda la carne en el asador para evitar su nombramiento y que el centro-derecha tenga la mayoría en la Mesa de la cámara baja, un órgano clave por la ausencia de mayorías claras en esta legislatura.
Según ha explicado Íñigo Errejón en conversación informal en los pasillos del Congreso, Podemos ha ofrecido al PSOE "un compromiso de reciprocidad" para sumar fuerzas y desbancar a Pastor, que contará con el apoyo de Ciudadanos.
El proceso de elección del presidente del Congreso incluirá este martes dos votaciones, ambas secretas. En la primera, los diputados escribirán el nombre de su candidato preferido. Si el más votado no obtiene la mayoría absoluta, los dos con más apoyos desempatan en una segunda votación.
Como el PSOE no está dispuesto a retirar el nombre de Patxi López y pactar un candidato con Podemos, el partido morado propone un pacto para que la izquierda apoye al más votado en la segunda vuelta, sea López o Xavier Domènech, de En Comú Podem.
Los independentistas, clave
En la votación son clave los dos partidos independentistas catalanes: Convergència Democràtica, con 8 diputados, y Esquerra Republicana, con 9. Estas dos formaciones podrían decantar la balanza, ya que junto al PSOE y a Podemos suman 173 escaños, cuatro más que los que reúnen juntos PP y Ciudadanos (169).
Errejón ha explicado que ha trasladado esa oferta al portavoz socialista, Antonio Hernando, como al mediodía lo hizo Pablo Iglesias con el secretario general. Pero ninguno ha obtenido respuesta, según el portavoz de Podemos.
Esa mayoría podría reflejarse en una composición muy distinta de la Mesa. El PP tendría cuatro puestos en ella, los que por sus votos le corresponden si votan a sus propios candidatos, el PSOE dos, Podemos dos y alguna de las fuerzas catalanas uno. Ciudadanos se quedaría fuera.
¿La mayoría para la investidura?
Según Errejón, el acuerdo tendría la virtud de quitar la mayoría en la Mesa del Congreso al PP y a Ciudadanos, que según el acuerdo al que han llegado sumarían cinco de los nueve puestos, incluyendo la presidencia. Ese pacto de izquierdas con nacionalistas es, para Podemos, el que sería ideal también para la votación de investidura de Pedro Sánchez, para la que "dan los números", según repiten los dirigentes de la formación.
Sin embargo, tanto ERC como CDC tienen dudas sobre una operación de ese calibre. Para empezar, porque ambos quieren un reconocimiento a sus aspiraciones independentistas. En el caso de CDC se suma además la reclamación de grupo parlamentario propio, algo que no le garantizan sus 8 escaños por no haber logrado el 15% de los votos en las circunscripciones en las que se han presentado, como exige el reclamento.
Noticias relacionadas
- C's veta a Cospedal y Fernández Díaz como candidatos a presidir el Congreso
- Ciudadanos será el árbitro de la Mesa del Congreso tras pactar con el Partido Popular
- Sánchez repite su "no" y pide a Rajoy que flexibilice su programa para que otros lo invistan
- Rivera insta al PP a acabar con la "guerra fría" y negociar la abstención del PSOE