La sorpresa en el Congreso no estuvo este martes en la identidad de la nueva presidenta de la cámara. Tampoco en los miembros que componen la Mesa de la institución, el órgano de gobierno parlamentario elegido en el primer pleno de la legislatura. Ana Pastor sucedió a Patxi López (PSOE) como tercera autoridad del Estado gracias al pacto del PP con Ciudadanos. Rivera logró dos puestos y junto al PP tiene la mayoría en el órgano.
La sorpresa estuvo en los 10 votos que el PP y Ciudadanos consiguieron sumar a su pacto y que no figuraban en ninguna previsión. Por fuerza provienen de formaciones nacionalistas o independentistas. Las cuatro vicepresidencias se escogen en una misma votación, por lo que los partidos que llegan a un pacto dividen sus votos para asegurar que sus candidatos son los elegidos. Pero este martes, la suma de los apoyos que escogieron a los candidatos de PP y Ciudadanos fue de 179, 10 escaños más de los que tienen esas dos formaciones. De repetirse esa aritmética para la investidura, Rajoy sería elegido en primera votación con una cómoda mayoría absoluta.
El misterio de los votos
¿De dónde han salido esos 10 votos? Según el PSOE, de las fuerzas nacionalistas e independentistas. "Los votos no los traen a las urnas las cigüeñas ni vienen de París", ironizó Antonio Hernando, portavoz socialista. Vienen "de fuerzas nacionalistas o las fuerzas independentistas", entre las que citó a Esquerra Republicana, Convergència Democràtica y el PNV.
"Me ha sorprenddio más la actuación de CDC", dijo Pablo Iglesias, ya que "parece que ha prestado cuatro votos" al PP. "Daría la impresión de que el PNV ha hecho lo mismo", aventuró. "Da la impresión de que el señor Homs ha llegado a un acuerdo con los que quieren encarcelarle", lamentó. Esa mayoría visualizada en la Mesa del Congreso podría repetirse para investir a Rajoy, por lo que la posibilidad de un Gobierno alternativo queda "severamente comprometida", según él.
ERC, PNV y Coalición Canaria se lavan las manos
En rueda de prensa o consultados por este periódico, tres grupos se sacaron de en medio: ERC, PNV y Coalición Canaria. "Si alguien cree que nosotros hemos votado al PP y a Ciudadanos es que es tonto o no se entera de nada o no nos conoce", dijo Joan Tardá, portavoz de ERC, que tiene 9 diputados. "Nos hemos abstenido todo el rato. En blanco en todas las votaciones", aseguraron fuentes del PNV, que tiene cinco escaños. Idéntica decisión asegura haber tomado Coalición Canaria en la votación clave.
¿Quién apoyó entonces al PP y a Ciudadanos? Sólo quedan 10 escaños en la cámara: los 8 de Convergència y los dos de Bildu, ya que el PSOE y Podemos se votaron a sí mismos.
Todas las miradas apuntan a Homs
El portavoz de Convergència salió con prisas del Congreso, al que acudió por la mañana como candidato a la presidencia del Congreso. Disparó una frase a la prensa. "Hemos votado de todo". A Convergència le conviene llevarse bien con el PP. A pesar de tener ocho diputados, no tiene garantizado el grupo propio por no haber llegado al umbral de voto requerido por el reglamento. Por eso este lunes se rumoreaba con una abstención ante Ana Pastor que podría haber sido completada con el voto a favor de los vicepresidentes.
Sin embargo, los otros dos votos pueden haber salido también de formaciones nacionalistas, como por ejemplo el PNV, que ha logrado en el Senado un puesto en la Mesa. Fuentes del PNV lo niegan.
En cualquier caso, el acuerdo de PP y Ciudadanos ha logrado sumar 10 votos que por fuerza son nacionalistas. Aunque esos votos, por ser secretos, aún no tengan padre.