Un rey aparentemente engañado, un presidente del Gobierno dispuesto a saltarse la Constitución y una presidenta del Congreso atrapada entre la Carta Magna y su amigo y jefe de partido político. A última hora de un día largo y muy caluroso, éste podría ser el sainete de la política española a 28 de julio de 2016.
Seis meses y seis días más tarde, Rajoy ha vuelto a hacer historia en España. Si el pasado 22 de enero declinó la propuesta del rey para presentarse como candidato a la presidencia del Gobierno, este jueves el presidente la ha aceptado con una salvedad: contar con los apoyos necesarios para ir a ella. Rajoy se ha reunido durante una hora con Felipe VI en La Zarzuela, después ha hablado en La Moncloa y, tras el respiro inicial, ha sembrado la confusión. “No conviene adelantarse a los acontecimientos”, ha respondido a una periodista cuando ésta ha querido asegurarse de que Rajoy no había declinado “en diferido” ante el rey, como le ha inquirido más tarde otro informador.
En el Congreso de los Diputados, todos los ojos se han vuelto hacia su presidenta, que ha estado reunida con Felipe VI en La Zarzuela mientras Rajoy hablaba en La Moncloa de la naturaleza de su aceptación: “gobernar con 137 diputados” pero no “ir a la investidura con 137 diputados”.
Esto es lo que dice el artículo 99.2:“El candidato propuesto conforme a lo previsto en el apartado anterior expondrá ante el Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar y solicitará la confianza de la Cámara”. ¿Lo cumplirá Rajoy?
Se limita a leer y no confirma
Ana Pastor se ha limitado a leer el decreto que este viernes aparecerá publicado en el boletín de las Cortes: "De acuerdo con lo establecido en el artículo 99.1, tras celebrar consultas con los grupos políticos con representación parlamentaria, vengo a proponer a Mariano Rajoy como candidato a la presidencia del Gobierno y éste ha aceptado".
Preguntada y reprepreguntada por los periodistas, ha sido imposible extraerle una confirmación de que Rajoy se presentará “sí o sí” a la sesión de investidura como establece la Carta Magna.
Estas han sido sus palabras: "No puedo hacer ningún tipo de consideración porque no he escuchado la intervención de Rajoy, porque estaba con su majestad el Rey. Solamente puedo remitirme a lo que dice la Constitución. Hablaré con el candidato, Mariano Rajoy, y lo que tenemos que ver es que haya un plazo para que se pueda buscar lo que todos los españoles están esperando, que es que pueda haber un gobierno estable en este país, y que pueda haber un acuerdo de gobernabilidad a través del diálogo con los partidos".
Insistiendo, ha recalcado: "A partir de aquí lo que empieza es una conversación con la persona propuesta, y a partir de ahí, él tiene que hablar con todos los partidos políticos para buscar acuerdos, y esta Cámara lo que hará es fijar un tiempo para que pueda haber acuerdos y pueda haber un Gobierno en España".
La Casa del Rey: "Como ocurre desde 1978"
Las reacciones no se han hecho esperar. Más duras del PSOE que de C's. Desde la Casa del Rey, la actitud es clara: Felipe VI ha cumplido con el artículo 99.1, “como ocurre desde 1978”. Lo que hagan los demás con el resto de los apartados de ese artículo no es responsabilidad de la Casa.
Esta es la sexta decisión que toma Felipe VI desde el 20-D en función de las prerrogativas que le da el artículo 99 de la Constitución: dos nominaciones (primero Rajoy y después Sánchez); una prórroga (12 de abril); la constatación de la ausencia de candidato (26 abril); la disolución de las Cortes (2 mayo) y este jueves la renominación (aparentemente parcial) de Rajoy. El sainete continúa.
Noticias relacionadas
- El PSOE le dice a Rajoy que es "inconstitucional" no presentarse a la investidura
- Rajoy acepta el encargo del rey y buscará apoyos para la investidura
- Rajoy lo vuelve a hacer: desvela que "España está llena de españoles"
- Sánchez pide al rey que ponga en marcha la investidura de Rajoy
- Iglesias al Rey: "Nos gustaría que hubiera un gobierno de coalición de izquierdas"