El Partido Nacionalista Vasco ha zanjado este domingo con la "rumorología" o "dimes y diretes", en palabras de su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, sobre su postura ante la posible investidura del candidato popular Mariano Rajoy. La Ejecutiva del PNV ha decidido que dará un doble 'no' a que el presidente en funciones vuelva a gobernar.
Su argumento es que, con las elecciones autonómicas a la vuelta de la esquina, su objetivo y "única causa" es centrar su esfuerzo en Euskadi. Pero su negativa aumenta la presión sobre Rajoy que, con cada minuto que pasa, necesita con más premura la abstención del PSOE para lograr la investidura.
"Euskadi es nuestro objeto social, nuestra única causa. Vivimos para ella, para construir la Nación Vasca y nuestra ambición empieza y acaba aquí. Centremos, por tanto, nuestra mirada en Euskadi. En el país que queremos, la patria de los vascos y las vascas. Nuestra responsabilidad está aquí", ha dicho el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, en el acto realizado para conmemorar el 121 aniversario del partido.
Antes del tradicional acto, celebrado este domingo en Bilbao, el Euskadi Buru Batzar del PNV se ha reunido en Sabin Etxea para analizar la situación de la gobernabilidad de España y ha decidido que el grupo en Madrid votará doblemente que no a que Rajoy sea nuevamente presidente del Gobierno.
Según Ortuzar, "el ruido y la falta de sentido de Estado nos vienen obligando a girar nuestra mirada y dirigirla a Madrid más de lo que nos gustaría". "Este partido nació por y para Euskadi" y no va dejar que lo metan "en la melé" de la gobernabilidad de España.
Por otro lado, los nacionalistas vascos descartan participar en una "abstención colectiva" si se lo pide el PSOE u otra formación. "El PSOE que se saque sus castañas del fuego él solito. Nuestra mirada viene a Euskadi, y que los españoles se las compongan como quieran", señaló Ortuzar en entrevista con Diario Vasco este domingo.
La sombra de las terceras elecciones
La tajante postura del PNV la adelantó el pasado miércoles su portavoz en el Congreso tras reunirse con el rey Felipe VI en el marco de la ronda de consultas que el jefe de Estado ha realizado con los grupos políticos de cara a la investidura. "El PNV va a votar 'no' si es que Rajoy se presenta a la investidura y, en segunda instancia, 48 horas después, votará también 'no'", dijo entonces Esteban tratando de zanjar los "rumores interesados" sobre los posibles acuerdos que su partido podría alcanzar con el PP para formar grupo propio en el Senado.
La postura de Rajoy ante la investidura, condicionando la formación de Gobierno a que él sea el presidente, ha supuesto también que los partidos independentistas catalanes le cierren la puerta. Tanto Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) como Partit Demòcrata Català (PDC) -la nueva Convergència- han indicado esta semana que votarán 'no' a la investidura del líder popular. Para el líder de PDC en el Congreso, Francesc Homs, que sea necesario ir a unas terceras elecciones es posible porque "nadie se mueve", en referencia a las fuerzas políticas que podrían hacer posible un acuerdo de investidura
Los catalanes no son los únicos que reprueban la actitud de PSOE y Podemos. El portavoz del PNV ha pedido al socialista Pedro Sánchez que deje de "presionar" a otros partidos y asuma su "responsabilidad", al tiempo que ha exigido al líder de Podemos, Pablo Iglesias, que "deje de intoxicar". Aun así, Esteban dejó la puerta abierta al diálogo con ambas formaciones si construyen una alternativa de izquierdas, algo en lo que no se está trabajando, en su opinión, por lo que tampoco descarta que la situación derive en unas terceras elecciones generales.
La vieja guardia del PSOE quiere la abstención
Tras su reunión de esta semana con el rey, Sánchez reiteró que el PSOE votará 'no' en la investidura de Rajoy. En el seno de su partido, sin embargo, se ven ya ciertas grietas que presionan la postura del líder socialista.
El presidente de la Junta y secretario general del PSOE de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha mostrado en su blog personal su pesar por la falta de diálogo y negociación de los líderes políticos para formar un nuevo Gobierno y ha advertido que, como resultado, la abstención aumentará de cara a unas posibles terceras elecciones. Además, sostiene que, de llegar a celebrarse otras generales, "perjudicará de manera notable a la izquierda".
"Muchos ciudadanos creen que las élites políticas vamos a lo nuestro. En los últimos meses el número de los que así piensan ha crecido exponencialmente. Eso aumentará el abstencionismo en el futuro y perjudicará de manera notable a la izquierda. La responsabilidad es proporcional a la representatividad que cada uno haya conseguido", ha afirmado Fernández Vara este domingo en una entrada publicada en su blog personal.
Apelando al espíritu de la Transición, el socialista ha llamado al diálogo y la negociación porque, si no hay movimiento en las posturas actuales, España se verá abocada a unas terceras elecciones en diciembre. Bajo su perspectiva, el daño que está generando esta situación "se verá más adelante" y los perjudicados serán los más débiles que, "como siempre, lo pagarán", en referencia a la ciudadanía.
Desde Argentina, el expresidente socialista Felipe González, instó al PSOE a "dejar formar gobierno, incluso si (Mariano) Rajoy no se lo merece" para evitar un escenario de nuevos comicios.
"No se puede ir a terceras elecciones sin decirles a los responsables de los partidos 'son ustedes los que se tienen que ir, no pueden decirle a la gente que se ha vuelto a equivocar a la hora de votar'", dijo González en una entrevista publicada este domingo por el diario argentino Clarín.
En su opinión, tras el 26-J, los partidos que "no pueden hacer una mayoría alternativa" deberían "votar en contra en la primera votación" y abstenerse en la segunda. "Si no es posible formar gobierno, hay que dejar formar gobierno y eso lleva a la abstención", indicó. "Incluso si Rajoy no se lo merece, porque realmente no lo merece. No ha hecho nada por formar gobierno", agregó al tiempo que subrayaba la crisis política en que ha entrado España y que va a acarrear "pérdida de credibilidad" a los partidos.
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