Partido Popular y Ciudadanos no se ponen de acuerdo en distinguir los casos de corrupción de los que no lo son. De momento, el partido de Albert Rivera y el de Mariano Rajoy limitan su exigencia de que los cargos públicos dimitan al ser imputados por corrupción a aquellos casos en los que ha habido enriquecimiento personal ilícito o financiación ilegal del partido político. "Una cosa es meter la mano en la caja y otra cosa es meter la pata", definió el vicesecretario de C´s, José Manuel Villegas, para justificar el cambio radical en materia anticorrupción que su partido ha mantenido con firmeza hasta ahora.
El asunto ha saltado en plenas negociaciones cuando Villegas ha sido cuestionado sobre qué pasará con el diputado por Castellón Óscar Clavell, investigado por malversar y prevaricar en una adjudicación pública hecha cuando era concejal en Vall De Uxó. "La mala praxis no es corrupción política", aseguraba la mano derecha de Rivera. "Hemos recabado información sobre el caso en concreto para tener la información sobre la naturaleza de los delitos que se le imputan para ver si estamos en un caso en el que hay enriquecimiento injusto o financiación ilegal de partidos. Si se da alguno de esos condicionantes, pedirá que se aplique el pacto", remató el de C´s.
Minutos después de su intervención, era el vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maillo, quien agradecía públicamente al de Ciudadanos sus explicaciones. "No se trata de hacer pasar por corrupción lo que no es", aseguraba el popular, que reconocía que esta misma mañana había hablado con el presunto implicado para conocer de primera mano el suceso.
Cincuenta medidas en 24 horas
En solo una jornada laboral, PP y C´s han cerrado ya "cincuenta medidas" en las que estarían completamente de acuerdo para firmar un pacto de investidura. Tras dos jornadas maratonianas en el Congreso de los Diputados, los equipos negociadores han dejado este martes por la tarde para reunirse por separado para avanzar en los puntos que discrepan. Las diferencias están, sobre todo, en la forma de establecer un contrato estable; cuota de autónomos; fiscalidad y algún tema de conciliación como el permiso de paternidad que el partido de Albert Rivera quiere prolongar.
El vicesecretario general de Ciuidadanos, José Manuel Villegas, ha anunciado que hay cierta sintonía en las medidas sobre política fiscal de las que dice, tanto su partido como el PP, están de acuerdo en no subir los impuestos y se mantienen pendientes de bajar el IRPF, sobre todo a las clases medias.
Las negociaciones avanzan con un "moderado optimismo", a juicio del vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maillo, que reconoce que dejarán para final de la semana los puntos de desacuerdo que en ningún momento son "insalvables". Otro de los puntos de discordia entre PP y C´s es cuándo debe apartarse un cargo público salpicado por corrupción. Para los de Rivera, este acuerdo ya estaría en vigor porque era uno de los seis puntos que Mariano Rajoy firmó con el líder de C´s para empezar a negociar. En el Partido Popular, sin embargo, creen que ls condiciones entrarán en vigor durante los tres primeros meses de legislatura de Mariano Rajoy, como recoge el citado texto.
Negociación con Coalición Canaria
En paralelo a estas negociaciones, el Partido Popular se ha citado el jueves con la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, para intentar conseguir su voto afirmativo en la sesión de investidura de la semana que viene. Fuentes del PP insisten en que Rajoy telefoneará a Pedro Sánchez una vez que el acuerdo con C´s esté prácticamente hecho e intentar por última vez la abstención del PSOE.
Ciudadanos advierte a los conservadores que no busquen apoyos en partidos independentistas como PNV porque, advierten, su pacto solo seguirá vigente mientras no se mezcle con otros partidos incompatibles con la filosofía de su partido. Para las próximas jornadas, los estrategas de ambos partidos se centrarán en los bloques de regeneración democrática y en la reforma institucional. Será ahí donde se diga cómo se apartará a imputados de las listas o cargos públicos que tantos quebraderos de cabeza está dándole al Partido Popular.