"Soria no renuncia, lo retira la ciudadanía". Así ha valorado el líder de Podemos, Pablo Iglesias, el hecho de que el exministro José Manuel Soria haya presentado su renuncia al puesto de director ejecutivo del Banco Mundial solo dos días después del anuncio de su nombramiento.
También se ha sumado a las reacciones el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que ha señalado que la renunica de Soria pone de manifiesto "lo inmoral" de la propuesta y las "falsedades" con las que "han intentado justificarla".
Durante estos días, han sido varias las voces críticas con el nombramiento dentro del propio Partido Popular. Las más significativas, la del presidente la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quien dijo que la propuesta de Soria era "difícil de entender"; y la de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, que ha mantenido que "el nombramiento no se debería haber llevado a cabo".
Para el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, el gobierno de Rajoy se ha visto "obligado a renunciar a la colocación" de Soria en el Banco Mundial. "No pueden seguir confundiendo España con su partido", ha apuntado.
Por su parte, el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha calificado la renuncia como "buena noticia", aunque ha insistido en que sigue siendo "un enchufe escandaloso". Su partido ha utilizado el humor para alertar de que a Soria "no lo van a dejar tirado".
El portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, ha apuntado que, a su juicio, la renuncia es "una victoria de la gente y una derrota del Partido Popular". "Ha ganado la vergüenza a la desvergüenza del PP", ha afirmado.