De blanco impoluto, desde la blusa al pantalón. Cristina Cifuentes ha dado un discurso de casi dos horas en su debut en el debate sobre el estado de la Comunidad de Madrid. Este miércoles, la presidenta de la región ha presumido ante la Cámara de los “logros de Gobierno” y ha revelado sus intenciones de cara al próximo mandato.
Con un arsenal de datos en el bolso, ha relatado con cifras sus primeros catorce meses al frente del Ejecutivo. Al terminar, ovación cerrada de su grupo y silencio, como es habitual, por parte del resto. C’s sólo ha aplaudido en aquellos momentos en los que la presidenta ha elogiado algunas de las medidas tomadas fruto del acuerdo con los naranjas. Después, tanto PSOE, como Podemos y los de Rivera han echado en cara a la líder popular no haber ejercido la autocrítica en un discurso que ocupa más de setenta folios. PSOE y Podemos han coincidido en utilizar la palabra “propaganda”.
La sombra de Soria
Cifuentes ha llegado arropada por su equipo y ha permanecido en una sala contigua al salón de pleno en los minutos previos. Por parte de la Ejecutiva de su partido han asistido los vicesecretarios Javier Maroto, Andrea Levy y Pablo Casado y la secretaria general, María Dolores de Cospedal. También Esperanza Aguirre, portavoz de su partido en el Consistorio y expresidenta de la Comunidad. Ninguno ha hecho declaraciones al entrar, evitando la pregunta del día: “¿Qué les parece la renuncia de Soria?”.
A esto sí que ha respondido Cifuentes, que sonreía a su entrada al pleno: “Hoy no es el día”. Para después añadir: “Obviamente, la renuncia me parece bien. También dije que no compartía el nombramiento”.
A partir de ahí, dos horas en la tribuna. La presidenta ha definido su Gobierno como el de “los hechos”, lo que sulfura a la oposición. Ha asegurado haber cumplido el 83% de las 300 medidas de su programa electoral. También ha dicho haber puesto en marcha el 85% del contrato electoral firmado con Ciudadanos para lograr su investidura.
Madrid frente a las cifras de España
Uno de los argumentos más recurrentes de Cifuentes ha pasado por comparar la Comunidad de Madrid con el país en general. La región sale ganando en términos de PIB y de paro.
"Si en el segundo trimestre de 2015 el PIB crecía un 3,2% interanual, según los últimos datos disponibles hoy lo hace al 3,4%; dos décimas más que en España y el doble que la Unión Europea", ha expresado.
También ha afirmado que, según la EPA del segundo trimestre de 2016, el paro ha descendido en la Comunidad más de un 8,8% el último año y que la tasa de desempleo -16,3%- está 3,7 puntos por debajo de la nacional.
Cifuentes promete que mantendrá “la baja presión fiscal”
En términos económicos, la presidenta ha prometido mantener la baja presión fiscal que caracteriza a la Comunidad de Madrid y ha asegurado que no subirá el IRPF ni pondrá en marcha tasas que ahora están inhabilitadas. El tributo es de un tipo marginal del 9,5%, lo que supone que cada madrileño “pague de media 205 euros menos al año”.
Por otro lado, ha mostrado su afán por seguir adelgazando el sector público. En lo que lleva en la presidencia, ha finiquitado 13 organismos, entre ellos el Consejo Consultivo de la Comunidad, que alojaba a expresidentes de la región al dejar su cargo. “También hemos reducido los altos cargos un 15% y los puestos de confianza, un 18%”.
En relación a la Sanidad ha explicado los “beneficios” de operar por la tarde, habiéndose hecho ya más de 4.000 intervenciones en este horario, lo que ha conllevado la reducción de las listas de espera.
La protección al emprendedor
En cuanto a los anuncios de cara al futuro, destaca la reapertura de siete estaciones de la línea 1 de metro a partir del miércoles 14 de septiembre, la emisión de nuevos bonos sociales, como por ejemplo los 450 euros con los que quiere premiar durante seis meses al emprendedor que fracase, y la propuesta de un nuevo pacto educativo que entraña el tercer idioma, el bilingüismo en educación infantil o las vacaciones remuneradas para los interinos.
Madrid, en peligro por el desgobierno
Cifuentes ha colocado su Ejecutivo en el centro, no sólo geográfico, sino también político. Se ha definido a sí misma como "la moderación frente al populismo".
En la última parte de su alegato, ha puesto la vista en el Congreso de los Diputados. Ha alertado de que la región madrileña podría perder 800 millones de euros si no se forma pronto un Gobierno. Quedarían paralizadas varias ayudas y la prórroga de presupuestos impediría que las arcas madrileñas reciban una nueva inyección desde Moncloa.
La oposición le acusa de “propagandismo”
Al terminar, el socialista José Manuel Franco ha tachado el discurso de la presidenta de “plano, sin alma y de consumo interno”. El PSOE, que mañana podrá exponer sus diferencias, ha anticipado que criticará a Cifuentes “no preocuparse por las capas más desfavorecidas de la sociedad”.
El portavoz de Podemos, José Manuel López, ha descrito el Madrid relatado por Cifuentes como “el nodo en colores”: “Una cosa es lo que dice y luego lo que hace. Habla de sí misma y desconecta de la realidad. Toma medidas de cara a la galería”. Tanto el PSOE como Podemos han coincidido en mencionar “el tono de propaganda” de Cifuentes y lo “vacío” del contenido.
Ciudadanos, que sostiene al PP en el Gobierno, ha sido escueto en su mensaje. Ha elogiado a Cifuentes por cumplir con su contrato con los naranjas, pero se ha sorprendido ante tamaña “falta de autocrítica”.