La mayoría que no existe en el pleno del Congreso para elegir a un nuevo presidente del Gobierno se articuló este martes en una comisión parlamentaria para reprochar a Mariano Rajoy y Luis de Guindos las mentiras sobre el ya conocido como caso Soria. En una comparecencia del ministro de Economía para explicar el nombramiento de José Manuel Soria como director ejecutivo del Banco Mundial, el PSOE, Podemos y Ciudadanos cargaron contra la gestión del Ejecutivo.
Soria, exministro de Industria, reunía todos los requisitos para el cargo, entre ellos conocimiento de idiomas y experiencia internacional. Pero el Gobierno le pidió que renunciase por la presión política y pública originada como un vendaval tan solo unos minutos después de que se diera a conocer el nombramiento, coincidiendo con la segunda votación de investidura de Mariano Rajoy. Guindos ha defendido que la elección era técnicamente correcta, aunque asume que fue un error político: "A veces, lo que es correcto desde un punto de vista técnico, políticamente no lo es".
Así lo ha explicado el ministro de Economía, Luis de Guindos, en su comparecencia ante la comisión de Economía del Congreso, reunida en una sala abarrotada donde este martes reinaba una expectación poco habitual. En su intervención evitó toda referencia a las sociedades que Soria tenía en paraísos fiscales o a su dimisión como miembro del Gobierno, motivada en parte por su gestión del caso.
Guindos defendió que la candidatura del exministro al Banco Mundial era la “más adecuada” y que "ninguno” de los demás candidatos tenía “el perfil en la medida que tenía Soria". "No era un puesto de naturaleza política y tradicionalmente ha sido optado entre los funcionarios", insistió en varias ocasiones el ministro, en referencia a Soria, funcionario de carrera.
Por si fuera poco, el candidato "no estaba inhabilitado, ni investigado judicialmente". Era el mejor entre los 25 que se presentaron en enero y entre los 10 que lo hicieron en junio, cuando se abrió un segundo concurso tras meses de parón, que el ministro justificó por el intento de investidura de Pedro Sánchez.
Guindos en ningún momento aclaró si Rajoy estaba al corriente del nombramiento, pero recordó que ese tipo de cargos se ocupan mediante “designaciones de naturaleza técnica. No requiere que vayan al Gobierno o al Consejo de Ministros", dijo en varias ocasiones. Por si había alguna duda, Guindos explicó que toda la responsabilidad recae sobre el secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, como presidente de esa comisión técnica. Si Soria tuvo que renunciar fue por la “presión mediática” y la de los demás partidos.
PSOE y Podemos piden la dimisión de Guindos
Todos los grupos políticos, a excepción del PP, comparecieron atónitos ante el ministro, visiblemente incómodo, colorado y recurriendo a su móvil en numerosas ocasiones. “En cualquier país de nuestro entorno mentir conlleva la dimisión cuando te cazan”, dijo Pedro Saura, portavoz del PSOE. Para él, Guindos y Rajoy mintieron al menos en tres asuntos: en que se trataba de un puesto para funcionarios, en que hubo concurso público y en que hubiera sido ilegal no dárselo a Soria.
Saura hizo también referencia a numerosos cargos del PP y expertos que criticaron el caso, como la presidenta del Consejo de Transparencia, Esther Arizmendi, en una entrevista con EL ESPAÑOL.
"Soria dimitió más que por sus negocios en Jersey, por sus mentiras”, dijo el portavoz del PSOE. “No se entiende que no tuvieran esto en cuenta" y por eso "Usted no es digno de seguir siendo ministro de Economía".
Por Unidos Podemos compareció su líder, Pablo Iglesias, que comenzó ironizando sobre una comparecencia de Guindos en la que el ministro dedicó tiempo a una “disertación sobre el orden económico internacional”, pero no a responder a algunas preguntas clave. “En un concurso se compite. Incluso en los concursos de la televisión”, dijo para negar que éste fuese el cargo. “¿De verdad no encontraron a nadie mejor que el señor Soria para el Banco Mundial?", se preguntó Iglesias. "¿Nos mintió, señor De Guindos? Si en esta Comisión se prueba, debe dimitir ipso facto", dijo, en la línea del PSOE.
C's no quiere cargos a dedo
"¿Por qué en España tenemos que seguir eligiendo los cargos a dedo, señor Guindos?”, preguntó Toni Roldán, portavoz de Ciudadanos. "¿Sabía el presidente Rajoy lo que estaba haciendo el Ministerio con este nombramiento?”, continuó. "Alguien tiene que asumir la responsabilidad política por el nombramiento de Soria al Banco Mundial”, dijo. "Usted señor ministro, la vicepresidenta o Rajoy, asuman las responsabilidades políticas del nombramiento de Soria", insistió.
Los demás grupos parlamentarios (ERC, PNV y el Grupo Mixto, con CDC y Compromís como intervinientes) calificaron como un “papelón” o un “despropósito” el proceso de designación y pidieron a Guindos, que sólo se relajó cuando compareció el portavoz del PP, Eloy Suárez, para atacar a la oposición.
Guindos reconoce que la oposición tiene razón
En su turno de répicla, Guindos repitió que el Gobierno le pidió la “renuncia” a Soria. “Sus argumentos pueden ser válidos para tres días”, reconoció: los tres que Rajoy y él mismo pasaron bajo la tormenta mediática.
El ministro explicó que la comisión técnica no podía elegir a nadie que no se hubiese presentado al concurso y que, cuando se estudió el caso de Soria, se concluyó que “a priori no mostraba ningun tipo de elemento o de circunstancia que hiciera incompatible” su candidatura con el código ético del Banco Mundial.