El Ministerio del Interior ha puesto en marcha el concurso para ocupar una de las sillas más calientes que existen en la Policía. Se trata de la jefatura de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), encargada de los casos de corrupción política. Suyas son algunas de las investigaciones más sensibles de los últimos años: Gürtel, Bárcenas, los Pujol, el caso de Ausbanc y Manos Limpias, la presunta financiación irregular de Podemos... Esta plaza, no exenta de presiones más o menos directas, lleva desierta más de medio año y ahora la Policía ha abierto oficialmente el proceso para ocupar la vacante.
La plaza es de libre designación y por tanto, de confianza. Sólo pueden optar a ella comisarios principales, máximo puesto en el escalafón de la Institución. Será ocupada por algún mando que cuente con el visto bueno de la actual cúpula del Ministerio del Interior. En ese sentido, cobra vital importancia la última convocatoria de 27 comisarios principales que aprobó la Dirección General de la Policía semanas antes de las elecciones generales del 20 de diciembre. Esta convocatoria se encuentra recurrida en los tribunales por los sindicatos policiales. A su juicio, partió de una reforma exprés efectuada para poblar los máximos puestos en la Policía de mandos afines a la actual Dirección antes de los comicios.
Serán varias las opciones de confianza por tanto con las que contará la actual cúpula policial para asumir este puesto clave en la lucha contra la corrupción. Encima de la mesa, al nuevo responsable le esperan, entre otras investigaciones, el presunto fraude en los cursos de formación de la Junta de Andalucía, los rescoldos del caso Gürtel, continuar las pesquisas en torno a la familia Pujol o impulsar la investigación sobre Podemos. Esta última aún no ha sido siquiera judicializada.
15 días para presentarse
La plaza se convocó oficialmente el pasado lunes y el margen para que los aspirantes presenten su candidatura es de 15 días hábiles, es decir, expira el 2 de octubre. A partir de ese momento, la Policía tiene un mes de plazo máximo para decidir por lo que el nuevo jefe de la UDEF estaría en su puesto como muy tarde a principios del mes de noviembre. Después de seis meses con el puesto vacante, la Policía no esperará a la formación del nuevo Gobierno, ni mucho menos a unas hipotéticas terceras elecciones en Navidad. En caso de que cambien los actuales responsables de la Policía o del Ministerio del Interior, los nuevos se encontrarían con un puesto clave heredado de la anterior Administración.
Al ser un cargo de confianza, podrían cesarle y nombrar a otro. Esta es una de las razones por las que, según las fuentes consultadas por este periódico, la plaza no contará con muchas novias. Otro motivo es la sensibilidad del puesto, siempre en el ojo del huracán mediático, y el escaso suplemento económico que se percibe en comparación con otros de la misma responsabilidad. Este suplemento es de 26.221,98 euros al año, según la orden general de la Policía publicada el pasado lunes y recogida por este periódico.
El anterior responsable de la UDEF, el comisario Manuel Vázquez, dejó el puesto después de cuatro años para asumir la Jefatura Superior de la Policía de Galicia. Fue nombrado para su nueva función el 9 de marzo y tomó posesión de ella el 4 de abril. Él mismo había solicitado el traslado a su tierra natal en varias ocasiones. Desde entonces, dirige la UDEF de forma interina el comisario José Manuel García Catalán.
Esta unidad está integrada dentro de la Comisaría General de Policía Judicial, cuyo máximo responsable, el comisario principal, José Santiago Sánchez Aparicio, se jubiló el pasado mes de julio. Su función la asume desde entonces otro mando policial también de forma interina.
DAO "provisional"
Con la convocatoria de esta plaza, el Ministerio del Interior cubrirá al menos una de las plazas claves de su estructura, afectada en los últimos meses por diversas jubilaciones, entre ellas la del director adjunto operativo (DAO), Eugenio Pino. Su retiro, el pasado 23 de junio, dio pie a diversos movimientos en la cúpula policial para sucederle. Un total de 14 comisarios principales se presentaron a la plaza. El que más papeletas tenía -y favorito de los actuales responsables del Ministerio- era José Luis Olivera, director del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO).
No obstante, el Departamento que dirige Jorge Fernández Díaz, anunció aplazar de manera indefinida el nombramiento del nuevo ‘número dos’ de la Policía hasta nueva orden y designar uno de forma “provisional”. Esta decisión coincidió en el tiempo con la publicación de la grabación de las conversaciones entre el ministro y el ex jefe de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso. Desde entonces, las funciones de DAO las ocupa de manera interina el que entonces era ‘número tres’ del Cuerpo, Antonio Rodríguez. Hasta ese momento estaba al frente de la Subdirección General de Recursos Humanos.