El nuevo PSOE, como el anterior, sigue temiendo una rebelión interna. Fuentes cercanas a Pedro Sánchez y del ahora sector a cargo del partido, donde destacan Susana Díaz y otros presidentes autonómicos, creen que el ya exlíder del partido no ha tirado del todo la toalla y que podría intentar regresar a la primera línea política.
"Es el mejor candidato. Y después del espectáculo del sábado, más. Yo lo apoyaré si da el paso", explica un miembro de la Ejecutiva dimitida. "La democracia siempre une. Impedirla como han hecho los barones es una vergüenza y se darán cuenta más pronto que tarde", explica uno de los dirigentes del PSOE aliados de Sánchez desde el principio. Fuentes del entorno de los barones y la gestora también temen su regreso en un congreso del partido.
Pero si Sánchez quiere volver, pese a todos los riesgos que eso conlleva para la propia operación y para el partido, tiene en teoría dos posibilidades. La gestora tiene que convocar un congreso del partido para elegir un nuevo líder, al que elegirían mediante el voto secreto los militantes en unas primarias. El proceso podría demorarse muchos meses para tratar de enderezar el partido y evitar refriega interna, como adelantó EL ESPAÑOL este lunes.
Hay primarias y primarias
Hay otra vía: la de las primarias a la presidencia del Gobierno, que según los estatutos del PSOE deben celebrarse en caso de que haya más de un candidato. Estarían, por primera vez, abiertas a la participación de la ciudadanía, aunque no sean militantes. Así lo decidió la Conferencia Política de 2013, cuando en el PSOE mandaba Alfredo Pérez Rubalcaba.
Hay una importante salvedad. Los candidatos independientes (los no militantes) no tienen por qué pasar necesariamente por ese proceso. Así aparece en las normas (por ejemplo, el artículo 36 de la normativa de cargos públicos, recogido en el reglamento de primarias) y la tradición del partido, aunque sería un asunto abierto a discusión y no carente de polémica. En otras palabras: el Comité Federal que ahora controlan los barones que derrocaron a Sánchez podrían optar por un candidato independiente para evitar hacer primarias.
Se evitaría así que Sánchez volviese pronto, antes de que su figura se vaya difuminando lejos de los focos, y también presentar a algún cabeza de cartel del partido que en teoría no tendría opciones de competir con un Rajoy cada vez más crecido.
"Si vamos a terceras, Susana no se va a presentar", explica un crítico. "¿Para qué, para dejar la Junta y perder contra Rajoy sin ser siquiera la líder del partido?", se pregunta.
¿Ángel Gabilondo?
La posibilidad ha sido evocada en los recesos de este sábado en la calle Ferraz tanto por sanchistas como por los barones que se oponían al secretario general. Aunque ninguno se atreve a dar nombres, hay uno que está en la mente de todos para cualquier operación así: Ángel Gabilondo, elevado a los altares del PSOE como santo laico tras la fulminación de Tomás Gómez como candidato a la Comunidad de Madrid en 2015. No se presentó a unas primarias, aunque había tiempo formal para ello, y ha sonado como ministro independiente para un Gobierno de consenso.
Su resultado electoral fue muy positivo en mayo del año pasado. Cosechó más del 25% de los votos frente a Cristina Cifuentes, del PP. En el municipio de Madrid sacó alrededor de 400.000 votos más que el candidato socialista a la alcaldía, Antonio Miguel Carmona. En diciembre, Sánchez se quedó casi ocho puntos por debajo de Gabilondo, por debajo del 18%, aunque superó su porcentaje en casi dos puntos en junio por el retroceso de Podemos e IU, que se presentaron juntos.
Las normas del PSOE son claras al respecto. "Cualquier propuesta de acuerdo pre o postelectoral con otras fuerzas políticas, o la presentación de independientes, no entrará en vigor hasta que, a propuesta de la Comisión Ejecutiva Federal, haya sido aprobado por el Comité Federal, único órgano competente en esta materia", dice el artículo 36 de la Normativa Reguladora de Cargos Públicos.
En su primera comparecencia como presidente de la gestora socialista, Javier Fernández explicó que, en principio, tendría que haber primarias. "Los estatutos del partido lo contemplan y yo no creo que ahora nadie esté en condiciones de vulnerar o intentar vulnerar esos estatutos. Por tanto, tendría que haber primarias. No sé si, en todo caso, una solución de emergencia, pero primarias", acabó diciendo.