Esta vez, sí. En los últimos diez meses, el adjetivo “crucial” ha acompañado a tantas reuniones políticas como oportunidades fotográficas. Este martes 18 de octubre se reúne la gestora del PSOE y a partir de ahora, más que nunca, hablamos de nuevo de “tiempo decisivo”. Los últimos 10 días de octubre- entre el 21 y el 31- contienen esa media docena de importantes actos institucionales que conducirán finalmente a la formación de Gobierno.
¿Y después qué? Tras el Día de Todos los Santos, España contará presumiblemente con un Ejecutivo presidido por Mariano Rajoy pero ¿por cuánto tiempo? “Tal como están las cosas, con los presupuestos en febrero o marzo, en mayo de 2017 cuando se cumpla un año de la disolución de las Cortes, Rajoy puede decir hasta aquí hemos llegado: así no hay quien gobierne”, señalan fuentes del PP en referencia a la mayoría absoluta en contra con la que tiene que enfrentarse en el Congreso de los Diputados.
El argumento para vetar
El filibusterismo que viene ya ha empezado: el Gobierno ha utilizado el pasado viernes su botón rojo (la capacidad de veto) para impedir que prospere la proposición no de ley que sacaron adelante PSOE, Unidos Podemos, Esquerra (ERC), el PNV y la antigua Convergencia- todos menos Ciudadanos-para revalorizar las pensiones de 2017 por encima de la inflación. El argumento es fácil: el Ejecutivo puede vetar todas aquellas iniciativas legislativas que supongan merma de ingresos o incremento del gasto presupuestario. La oposición cuenta con el Tribunal Constitucional como último recurso para defenderse del arma secreta del Gobierno.
Para los (escasos) críticos del PP, el Gobierno que viene no tendrá la “potencia de fuego” necesaria para hacer todas las reformas que necesita el país. Para la mayoría silenciosa del PP, será suficiente para que- en uno o dos años- se recomponga el mapa político español: para que Rajoy organice el PP post-Mariano y la izquierda se acabe de organizar en torno a un solo líder- ¿del PSOE o de Podemos?-.
Todo eso, sin embargo, está por venir. En estos diez días, la Administración española tiene que dar los siguientes pasos para cruzar el río de la investidura. Algunas fechas están cerradas, otras aún por establecer dentro del límite del día 31:
Viernes 21 Octubre: Felipe VI preside en Oviedo la entrega de premios de la Fundación Princesa de Asturias junto a Javier Fernández, que en su calidad de presidente del Principado es también vicepresidente de la Fundación. Será una magnífica oportunidad para obtener de primera mano información sobre el Comité Federal del PSOE el domingo 23. Esa jornada figura en rojo en todas las agendas: lo que ocurra ese día en Ferraz determinará el futuro inmediato del país y también del PSOE.
Juan Cornejo, el número dos de Susana Díaz, ya lo ha dicho este lunes sin complejos: “A mí no me produce urticaria la palabra abstención”. En el PP se cuenta con ella, aunque no se apuesta por el “tipo de abstención- técnica de 11 o impuesta a todos invocando la disciplina de grupo-. Todas causarán desgarro, unas más sangre que otra”. Pero el tipo de abstención y las consecuencias que ésta tendrá en el futuro del centenario partido socialista es otra historia.
Lunes 24 de octubre: el rey celebra una primera jornada de consultas, de menor a mayor, con las fuerzas políticas representadas en el Congreso de los Diputados.
Martes 25 de octubre: segundo día marcado en rojo en las agendas porque esa tarde, tras ver a los tres grandes líderes (Rajoy, Rivera e Iglesias) y al interino del PSOE (Javier Fernández), el rey comunicará a Ana Pastor, la presidenta del Congreso, si hay propuesta de candidato para la formación de Gobierno.
Las fechas de votación
A partir de aquí, las fechas pueden bailar, pero apenas por horas. El jueves 27 de octubre se baraja como el día en el que se producirá la primera votación en la sesión de investidura. El sábado 28: segunda votación con investidura exitosa de Rajoy mientras el rey vuela de regreso a Madrid tras asistir al plenario de la cumbre Iberoamericana en Cartagena de Indias.
El domingo 30 de octubre Felipe VI ya está en disposición de tomar juramento a Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. El lunes 31 de octubre, el nuevo Gobierno puede acudir a La Zarzuela para jurar o prometer sus cargos. Habrá cinco caras nuevas (Defensa, Interior, Fomento, Sanidad e Industria). Las quinielas existen, y no varían mucho: aunque Rajoy no tiene cuaderno azul como José María Aznar, es igual de sigiloso a la hora de comunicar unos cambios que ya están en la mente de muchos.
Entre las nuevas caras, se da por seguro la de María Dolores de Cospedal, la secretaria general del PP. Según la teoría de la previsibilidad que se atribuye a Rajoy (apenas ha cambiado a un ministro en toda la legislatura), la mayoría de miembros del Gabinete debería de seguir en sus puestos: Soraya Sáenz de Santamaría (vicepresidencia); Luis de Guindos (Economía); Cristóbal Montoro (Hacienda); Fátima Báñez (Empleo); José Manuel García-Margallo (Exteriores); Iñigo Méndez de Vigo (Educación); Isabel García Tejerina (Agricultura) y Rafael Catalá (Justicia). O no.
El miércoles 2 de noviembre: tras el intercambio de carteras ministeriales, el nuevo Gobierno de Rajoy estará dispuesto para empezar a trabajar por un tiempo que nadie duda será muy inferior a cuatro años.