La Policía Nacional busca a los autores del lanzamiento de objetos contra los diputados de Ciudadanos a la salida del Congreso una vez finalizó el debate de investidura del pasado sábado, según informan a EL ESPAÑOL fuentes de la investigación. El incidente se produjo a la altura de la calle Cedaceros, donde se ubica una de las entradas del edificio de la Cámara.
El grupo de personas que se concentró en los aledaños del edificio de Las Cortes procedía de la manifestación que llamó ese día a rodear el Congreso bajo el lema ‘Ante el golpe de la mafia. Democracia’. El momento concreto que están analizando las fuerzas de seguridad se produjo cuando varios diputados de Ciudadanos, entre ellos Toni Cantó, Félix Álvarez (Felisuco) y Patricia Reyes, salieron a la calle.
Mecheros y latas de cerveza
Los congregados en esa zona comenzaron a insultarles al grito de "sinvergüenzas", "ladrones", "hijos de puta" a la vez que lanzaron varios objetos como mecheros y latas de cerveza. Además de la seguridad propia del Congreso, a pocos metros de ese lugar se encuentra también el Hotel Urban, de cinco estrellas, por lo que en la zona hay varias cámaras de videovigilancia. Su análisis por parte de la Policía podría dar con las personas que llevaron a cabo los ataques.
Asimismo, los propios diputados agredidos tomaron imágenes de lo sucedido. De este modo pudieron captar al menos el momento en el que los objetos llegaron desde la zona de los manifestantes hasta el perímetro de seguridad dispuesto por la Policía para habilitar la salida de los políticos.
Sanciones de hasta 30.000 euros
La Ley de Seguridad Ciudadana, bautizada como ‘Ley Mordaza’ por sus críticos, prevé sanciones de hasta 30.000 euros para quien incurra en “la perturbación grave de la seguridad ciudadana en manifestaciones frente al Congreso, el Senado y asambleas, aunque no estuvieran reunidas”. Estas conductas están tipificadas dentro del capítulo de faltas graves.
La misma cuantía se impone por “perturbar el desarrollo de una manifestación lícita”, si bien el trazado que autorizó la Delegación de Gobierno para la manifestación que rodeó el Congreso partía desde la Plaza de Neptuno hasta Cibeles para acabar en la Puerta del Sol. Es decir, la concentración en la calle Cedaceros no contaba con autorización.