El Consejo de Ministros ha acordado este viernes, a propuesta del titular de Justicia, Rafael Catalá, el nombramiento del juez de la Sala Penal del Supremo José Manuel Maza como fiscal general. La designación tiene que someterse al Congreso de los Diputados, al que corresponde examinar al candidato aunque sin posibilidad de vetarlo.
El Consejo General del Poder Judicial también tiene que dictaminar sobre el nombramiento en cuanto al cumplimiento formal de los requisitos de idoneidad y antigüedad para acceder al cargo.
Pese a que Catalá señaló el pasado lunes, tras su toma de posesión, que la hasta ahora fiscal general, Consuelo Madrigal, "ha hecho un buen trabajo", finalmente se ha inclinado por un magistrado para dirigir la Fiscalía.
No es la primera vez. Carlos Granados también procedía de la Sala Penal del Supremo cuando fue designado fiscal general por el Ejecutivo de Felipe González, lo mismo que Cándido Conde-Pumpido, que desempeñó el cargo con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
"Afrontar una nueva etapa"
Fuentes del Gobierno señalaron que el pasado martes el presidente Rajoy y el titular de Justicia analizaron el perfil necesario en la Fiscalía General para "afrontar una nueva etapa" en la que habrá que abordar la reforma del Ley de Enjuiciamiento Criminal, en la que se plantea la atribución de la investigación de los delitos a los fiscales, y realizar numerosos nombramientos trascendentes, entre ellos el jefe de la Fiscalía Anticorrupción.
En el Gobierno se ha llegado a la conclusión de que Consuelo Madrigal, precisamente por ser fiscal, tenía "más condicionamientos y limitaciones" que un magistrado para llevar a cabo esos cambios, aun reconociendo que su trabajo durante los casi dos años que ha ocupado el cargo ha sido "extraordinario".