"A mí la señora Merkel nunca me ha dado una orden y si se la ha dado a usted, dígamelo porque le llamaré la atención". Con esta frase ha contestado Mariano Rajoy a Pablo Iglesias en la sesión de control al Gobierno celebrada en el Congreso de los Diputados. Además, el jefe del Ejecutivo ha advertido que acatará las órdenes del poder legislativo si "es obligatorio" aplicarlas.
Era el primer cara a cara en este tipo de sesiones entre el presidente del Gobierno y el líder de Unidos Podemos. Pero la expectación generada ante el acontecimiento se ha desinflado rápidamente, porque lo cierto es que lo que podría haberse previsto como un combate para el recuerdo se ha quedado en un intercambio de golpes flojos.
Iglesias ha abierto el fuego preguntando a Rajoy, como estaba previsto, por las resoluciones del Parlamento que el Gobierno piensa acatar. Rajoy ha dicho que aplicará aquellas decisiones del Legislativo "que sea obligatorio aplicar".
A renglón seguido, Iglesias, con las manos en los bolsillos, ha espetado al presidente del Gobierno que su respuesta era "impresionante" y le ha afeado que su Ejecutivo no se someta a "la capacidad legislativa de las Cortes". Y ha agregado: "¿A usted qué le preocupa más, lo que piense este parlamento o lo que piense Merkel? Porque creo que en España parece que manda más Merkel que este Parlamento y este es es un problema que a usted le debería preocupar".
La respuesta -ya citada- del presidente del Gobierno ha sido negar que haya recibido orden alguna de la primera ministra alemana. Además, Rajoy ha recordado -como si hiciera falta- que "vivimos en un sistema de división de poderes" y ha añadido, con su retranca habitual en la tribuna, que "el control al Gobierno se hace como dice esta Cámara, el presupuesto es el que aprueba esta Cámara y las leyes son las que elige esta Cámara, y el resto es función del Gobierno". "Sinceramente, creo que no es tan difícil", ha apostillado entre los preceptivos aplausos de su bancada.