Albert Rivera ha pedido a sus socios de la alianza liberal ALDE más integración europea y una política libre de corrupción y comprometida con la clase media como recetas para frenar el populismo y el nacionalismo. “Ellos quieren destruir la Unión Europea y nuestros valores”, ha dicho.
El líder de Ciudadanos ha intervenido en Varsovia ante el pleno de ALDE, que agrupa a casi 60 partidos liberales. Se trata de un reconocimiento con el que este grupo, el tercero en número de eurodiputados, quiere apoyar los movimientos políticos de centro en el sur de Europa. Los partidos liberal-demócratas están muy asentados en el norte del continente, pero Ciudadanos y otras formaciones similares como Nowoczesna en Polonia son una novedad.
Un fondo común para el desempleo
En un discurso de unos cinco minutos en inglés, Rivera ha dicho que la crisis económica ha golpeado a la clase media y, sobre todo, a la juventud. Y ha criticado la corrupción como fuente inagotable de desafección institucional. El presidente de Ciudadanos ha asegurado que las soluciones que ofrecen los partidos tradicionales (conservadores y socialistas) son “obsoletas e ineficientes”. Y que si desde el centro no son capaces de comunicarse con la sociedad, el populismo y el nacionalismo seguirán alimentando el miedo para ganar votos.
“La crisis financiera, la crisis de refugiados o el terrorismo han creado una sensación de desconfianza y miedo”, ha dicho. “La única salida para Europa es una Unión mejor y más fuerte. Una Unión Europea que verdaderamente ofrezca a los ciudadanos un espacio común de libertad, bienestar y oportunidades”.
Rivera ha invitado a sus socios llevar sus políticas “un paso más allá”, por ejemplo trabajando en la creación de un fondo común europeo para el desempleo. Este fondo era una de sus propuestas electorales. También ha pedido, por un lado, convertir la educación y la inversión en investigación y desarrollo en las herramientas para transformar el modelo económico y, por otro, luchar contra la corrupción y construir instituciones más transparentes.
Un año difícil para Europa
Los liberales europeos han coincidido en que 2016 es un año negro para Europa con problemas como la crisis de refugiados y el brexit. En el congreso participan figuras como las comisarias de Comercio y Competencia, Margrethe Vestager y Cecilia Malstrom.
Guy Verhofstadt, el presidente de ALDE en la Eurocámara, ha dicho que la Unión Europea se ha convertido en máquina burocrática y ha pedido transformar este bloque en un espacio verdaderamente integrado de ciudadanos. “El problema es que actuamos tarde y muchas veces mal”, ha ficho recordando casos como la crisis financiera o la de refugiados.
Verhofstadt, que aspira a presidir la Eurocámara, también ha deseado suerte a Rivera. “Le deseo mucha suerte porque en España les gusta celebrar elecciones todo el rato”, ha bromeado en su discurso inaugural refiriéndose a las dos citas electorales de este año en nuestro país.