Los errejonistas claman contra el 'congreso a la carta' de Pablo Iglesias para Vistalegre II

Íñigo Errejón y sus afines mueven ficha contra los planes de Pablo Iglesias para la Asamblea Ciudadana de Vistalegre. Cientos de cargos de Podemos, entre ellos algunos dirigentes próximos al secretario política, han presentado este viernes una manifiesto, llamado "Recuperar la ilusión: democracia para ganar", que incluye fuertes críticas a los planes del secretario general para el cónclave del partido morado. Quienes suscriben el texto dicen que Vistalegre II "no debe ser un combate de boxeo" donde impere "el sometimiento de uno ante otro".

Entre los firmantes del texto están Jorge Moruno, responsable de Discurso de la formación, Clara Serra, responsable de Igualdad, o Jorge Lago, responsable de la Fundación 25M, cuya proximidad a Errejón es de sobra conocida. También lo suscriben diputados como Eduardo Maura, Tania Sánchez, Miguel Vila o Sergio Pascual, exsecretario de Organización fulminado a principios de este año, así como la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre. El propio Errejón ha publicitado el manifiesto en Twitter. 

La principal tesis del manifiesto es que, tal y como ha defendido el secretario político esta semana, se deben separar las votaciones de los proyectos y de las candidaturas en Vistalegre II. Justo lo contrario de lo que propugnan tanto Pablo Iglesias como Pablo Echenique.

El referéndum y las estrategias

Iglesias ha convocado un referéndum entre los inscritos en Podemos entre el 18 y el 20 de diciembre. En esa consulta, las bases decidirán el sistema de votación de Vistalegre II. El secretario general y sus afines quieren, y así lo han reclamado en público, que las candidaturas y las propuestas se voten simultáneamente. Los errejonistas, en cambio, apuestan por votar "primero los proyectos y después las caras". Y abogan por esa opción porque, entre otras cosas, consideran que la hoja de ruta de Iglesias se ha construido "a la carta" -según confiesan en privado- para que él siga como secretario general y se impongan sus tesis. 

Los cercanos a Errejón no esperaban la convocatoria de esa consulta. Y, de hecho, con esa maniobra Iglesias ha trasladado a las bases una decisión que a priori correspondía al Consejo Ciudadano Estatal, donde los errejonistas pretendían imponerse para articular un Vistalegre II distinto. 

Para el sector errejonista, los planes de Iglesias -tanto la consulta hecha por sorpresa como la forma de votar que defiende- son una forma de presionarles. A su juicio, si las bases aprueban ahora esa forma de votación conjunta para la Asamblea, ellos quedan ante esta dicotomía: o se atreven a presentar una candidatura que pelee por la secretaría general o no pueden pelear por cómo estructurar el partido. Ellos desean un debate separado entre "las ideas", primero, y "las caras", después.

A su vez, desde el sector pablista se considera que la propuesta de los errejonistas pretende imponerse en las cuestiones organizativas para ganar peso en la formación e, incluso, forzar a Iglesias a decir adiós porque se vería desautorizado si la Asamblea Ciudadana no aprobase sus propuestas. 

Cuatro propuestas 

El primer punto del texto presentado este viernes en las redes sociales es explícito: "Votar primero las propuestas y después quiénes nos representan". Los firmantes manifiestan que "la Asamblea no debe ser un combate de boxeo, sino una contraposición de ideas". "Queremos discutir cómo ganar un país, no retarnos entre nosotros", agregan, porque, a su juicio, "el futuro de Podemos es oscuro si sus dinámicas impiden que convivan diferentes modelos; la solución de las discrepancias se aleja mucho del sometimiento de uno ante otro". 

Igualmente, los afines a Errejón reclaman "mayor proporcionalidad" en las votaciones y, por ende, en los órganos de representación. Su tercera propuesta es crear una "Comisión de garantias independiente", justo después de que este organismo permitiera al pablista Ramón Espinar acumular tres cargos distintos. Por último, y no por ello menos importante, reclaman "un censo abierto a la participación".