Un fuerte oleaje impidió a la Policía española abordar el barco cargado con 2.575 kilos de cocaína, que luego fue finalmente interceptado por las autoridades de Marruecos. Esta es la versión aclaratoria remitida por la Dirección General de la Policía sobre la operación que el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, presentó el pasado miércoles en Rabat como un operativo conjunto de ambos países. La Policía española precisa que la información facilitada por las autoridades marroquíes permitió después detener en España a varios integrantes de esta red de narcotráfico.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, cuando España iba a proceder a abordar el barco cargado con la droga aparecieron una fragata y patrulleras marroquíes que dieron protección a la nave cargada con el alijo. Para evitar un choque con las fuerzas de seguridad marroquíes y no crear una crisis diplomática o un conflicto internacional, las autoridades españoles decidieron retirarse del lugar.
Tal y como informa este viernes EL ESPAÑOL, la prensa marroquí tuvo conocimiento hace varias semanas -el 13 de noviembre- de este operativo porque fue informada por sus propias autoridades. A través de un comunicado de la Oficina Central Marroquí de Investigación Criminal, se daba cuenta de un operativo realizado por los servicios de la Gendarmería marítima y la Marina real "sin colaboración exterior".
Comunicado de Interior
En España, en cambio, no se hizo pública hasta el pasado 6 de diciembre cuando la Policía informó de la desarticulación de "el grupo de narcotraficantes más activo que operaba en los continentes europeo, africano y sudamericano". Este diario preguntó en Rabat al ministro si se trataba de la misma operación. Zoido se quedó desconcertado sin saber qué contestar. Después aseguró, de manera rápida, que se decidió "esperar" antes de anunciar el desmantelamiento de la red de narcos "por precaución".
Según informa ahora la Policía Nacional, el retraso a la hora de informar del operativo en España se debió a que la investigación iniciada por un Juzgado de Vigo se encontraba bajo secreto de sumario hasta el pasado 5 de diciembre. Hasta ese momento, la Policía no estaba autorizada a informar.
Fue en febrero de este año cuando el Juzgado de Instrucción Número 4 de Vigo inició sus pesquisas en torno a una organización de narcotransportistas gallegos especializados en el transporte marítimo de cocaína desde Sudamérica a España. El pasado mes de noviembre, la Policía española detectó que la rama colombiana de esta red había retomado sus gestiones para introducir droga en España. Por ese motivo zarpó desde Las Palmas el Patrullero Altura Tornado, con una dotación de los GEO a bordo.
"Las condiciones del mar"
La madrugada del 13 de noviembre la Policía española trató de abordar el barco con la droga, pero "por problemas con las condiciones del mar no se puede llevar a cabo" la operación. Horas después, a las 7 de la mañana aproximadamente se presenta en la zona una patrullera de la Armada de Marruecos.
"Desde ese momento, el comandante del patrullero español y el comandante del patrullero marroquí entran en contacto, informando el primero de la investigación en curso y el segundo de su intención de abordar la embarcación puesto que la tripulación que va en ella es marroquí y el barco se encuentra a 100 millas de Marruecos", sostiene la Dirección General de la Policía.
La Dirección General de la Policía explica que un día después del abordaje del barco por parte de Marruecos, el Juzgado de Vigo que investiga los hechos pidió a Marruecos, vía comisión rogatoria, que le remitiese toda la información disponible. Paralelamente, el 23 de noviembre, dos responsables de la Policía española viajaron a Marruecos para reunirse con responsables policiales locales.
"Amigable reunión"
La Dirección General de la Policía califica este encuentro como "amigable reunión" en el que se acordó "compartir de forma inmediata todos los detalles de las operaciones". Dos días después "en España se puede detener a los responsables colombianos de la organización cuando se disponían a abandonar el país en un avión rumbo a Venezuela".
Además el día 30 de noviembre se practican en Madrid y Galicia el resto de "detenciones pendientes". Desde la Policía española destacan "la gran colaboración y apoyo de las autoridades marroquíes así como la fluidez de las comunicaciones a lo largo de toda la investigación".