Ciudadanos sufrió este miércoles el tercer desaire del Gobierno en un mes. La foto del ministro de Energía, Álvaro Nadal, con el portavoz del PSOE, Antonio Hernando, para anunciar un decreto social que prohibirá los cortes de electricidad a familias vulnerables dejó al grupo de Albert Rivera fuera del acuerdo que ellos mismos impulsaron. Nadal utilizó un argumento peregrino para negar la contribución de Ciudadanos. El ministro dijo, primero, que el correo electrónico con sus propuestas no había llegado y, después, que sí había llegado pero demasiado tarde. Ciudadanos, que está participando finalmente en la negociación y redacción del decreto, no daba crédito a lo ocurrido.
“No entendemos por qué han hecho esto. Lo del correo electrónico no lo entendemos”, dicen desde el entorno de Rivera.
La relación entre Ciudadanos y el Gobierno no está resultando sencilla. Además del pacto energético, la formación naranja ha tenido que tragar con un techo de gasto para los Presupuestos inferior al del año pasado y una subida de 5.000 millones en impuestos. Ciudadanos estaba en contra de ambos. De momento, la dirección del partido evita hablar de ruptura: "Nosotros apostamos por la estabilidad y estamos consiguiendo cosas".
"Lo importante es el BOE"
Rivera trata de poner en valor los 150 puntos de su acuerdo de investidura con el PP, pero hace ya tiempo que no quiere vender ese pacto como las Tablas de la Ley. Ciudadanos da por hecho que será imposible cumplir todo lo acordado. El partido se centra en comunicar las conquistas logradas: reforma de autónomos, ampliación del permiso de paternidad a un mes y ahora el decreto energético.
“Quizá fuimos demasiado ambiciosos en eso de pensar que se podía gobernar desde el Parlamento. Lo verdaderamente importante es el BOE”, dice un diputado próximo a la dirección. “Nosotros estamos aquí para hacer cosas que mejoren la vida de los ciudadanos. Tienen un pacto (el PP) y tienen que cumplirlo. Llevamos un mes y hemos conseguido cosas importantes", añade otra diputada.
Ciudadanos entiende que está cursando un máster acelerado de parlamentarismo y su interlocutor en la negociación es un PP con muchos kilómetros de rodaje a su espalda. “Nosotros somos buenos en la teoría, pero ellos tienen el Estado en su cabeza”, dicen. “Nos falta su práctica”.
Presupuestos: prueba de fuego
Después de la investidura, Mariano Rajoy frenó cualquier atisbo de comisión negociadora estable entre ambos partidos. Ciudadanos dialoga ministerio a ministerio con la sensación de que el PP se mueve siempre en el cálculo electoralista. El diálogo es fluido con algunos ministros, mientras que con otros está completamente estancado o, simplemente, no existe.
La prueba más importante para medir la solidez del acuerdo serán los Presupuestos. Ciudadanos confía en que casi 4.000 millones del gasto social comprometido figuren en el proyecto del Gobierno. Se espera que aparezcan medidas ya anunciadas como la ampliación del permiso de paternidad a un mes. Y queda pendiente si se incluye y de qué manera el complemento salarial para trabajadores.
"Ya veremos si el Gobierno presenta o no los Presupuestos", explica un diputado. "Lo importante es que estas medidas aparezcan en el proyecto original, porque me parece que en el plazo de enmiendas será muy difícil introducir cambios".
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