Francisco Granados era un hombre dado a los fiestas. Sobre todo si las pagaban otros. Según desvela el sumario del caso Púnica, el exconsejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid se gastó en un solo evento -organizado en mayo de 2009 en su finca a las afueras de Valdemoro- 8.650 euros en castillos hinchables, carpas y atracciones. Su sueldo mensual como político cayó una sola vez, invertido en un parque infantil de grandes dimensiones, el alquiler y montaje de un columpio acrobático, una atracción capaz de introducir a quien la disfruta en un vídeo musical en tiempo real por medio de la tecnología... y así hasta los más de 8.0000 euros.
La Guardia Civil investiga ya la factura, localizada en el registro de Waiter Music, la empresa de eventos acusada de pagar presuntamente los festejos personales de Granados. Los agentes del grupo de Delitos Contra la Administración analizan desde que arrancó la causa para la Audiencia Nacional la organización de varios cumpleaños del expolítico popular, ante la sospecha de que Waiter Music le regalaba actuaciones y eventos a cambio de su influencia para conseguir contratos públicos. ¿El precio por cumpleaños? cerca de 10.000 euros que, según la tesis de los investigadores, Granados no pagaba.
Sin embargo, esta factura no pertenece a esas citas, en las que la empresa pagaba desde la presencia de la tuna hasta camisetas del atlético o un monologuista. Según la documentación obrante en la causa, las facturas, girada por la empresa Ocio Infantil y Juvenil Trampolín, llevan fecha de Julio de 2010, aunque el alquiler de las atracciones se produjo un año antes, el 30 de mayo de 2009. Como cliente figura el nombre de Nieves Alarcón Castellanos, esposa de Francisco Granados, pero que según los testimonios del caso, no fue quien abonó las facturas.
Jumping y dancing body
En su declaración ante la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, uno de los apoderados de la empresa, investigado por presunta falsificación de documentos y malversación, reconoce que las atracciones se trasladaron a "la finca que Francisco granados tiene en una rotonda de Valdemoro", y que ambas facturas corresponden a "trabajos realizados el día 30 de mayo de 2009".
El declarante explica en su comparecencia, celebrada el pasado 2 de noviembre en dependencias de la Guardia Civil, que fue la empresa Walter Music la que en realidad contrató sus servicios "y no le paga hasta el año 2010". "El importe de dichas facturas -prosigue la transcripción de la declaración- se pagó en efectivo por José Luis Huerta", responsable de la compañía investigada, "y dio instrucciones para que se emitieran facturas a nombre de Nieves Alarcón", es decir, la mujer de Francisco Granados.
Así, las facturas presentan una fecha distinta (una de ellas está girada por servicios en mayo de 2009 y otra en el mismo mes de 2010), además de un número de cuenta de La Caixa donde supuestamente debe ingresar Nueves Alarcón el montante. Pero no fue así. El dinero llegó en efectivo y de la mano, más de un año después de que realizaran los trabajos y de la mano de uno de los empresarios ivestigados.