Felipe VI ha inaugurado su agenda de 2017 con la pluma de Cervantes y los labios de don Quijote: “Las armas tienen por objeto y fin la paz”. El rey, enfundado en un traje azul marino, capitán del ejército del aire, ha centrado su discurso de la pascua militar en la amenaza del terrorismo yihadista.

Pascua Militar.





Las fronteras se han difuminado y los asesinos “pueden atacar sin escrúpulos en cualquier lugar”. En palabras del monarca, “son muchas las naciones cuyas sociedades sufren la vileza y el ensañamiento”.





En tono de agradecimiento a las decenas de militares presentes, y ante la mirada de Mariano Rajoy y la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, Felipe VI ha evitado lindar con cualquier otro tema de actualidad y se ha referido en exclusiva al papel capital que juegan los ejércitos en la prevención de los atentados. De ahí que haya pedido “no escatimar” y garantizar un esfuerzo sin condiciones en “la modernización” para que el terrorismo “no nos rebase”. En este punto, ha destacado también el peligro de lo “cibernético”: “Los desafíos actuales son cada vez más cambiantes e imprevisibles”.





Eficacia y capacidad de reacción, ha incidido el rey en el salón del trono durante la tercera pascua militar que preside, tradición histórica instaurada por Carlos III en 1782 tras la recuperación de Menorca, entonces en manos de los ingleses.



En un discurso leído, los folios acostados en un atrio granate y unos pasos por delante de la reina, Felipe VI ha agradecido a los militares su “disponibilidad” y su trabajo “en la capacidad de reacción”. “Esta es una buena ocasión para expresar públicamente el orgullo que, como español y mando supremo de las Fuerzas Armadas, siento por los que abrazáis con vocación y entusiasmo la honrosa obligación de servir a España”. Tras estas palabras, y en la misma línea de reconocimiento, se ha referido a la seguridad como “una condición básica para permitir el cumplimiento de las misiones asignadas”.



En un salón tapizado, con frescos en el techo y alfombras coloridas en el suelo, el rey ha alentado a los militares en su trabajo en “las maniobras y ejercicios combinados en el ámbito internacional”. Esta proyección, ha dicho Felipe VI, debe “seguir manifestándose en el futuro”.





Con la vista puesta en Cospedal, el jefe del Estado ha agradecido “el trabajo del anterior equipo”, el de la pasada legislatura. “Se han logrado mantener las capacidades militares necesarias para el cumplimiento de las misiones asignadas”. Con estas palabras, Felipe VI ha aprobado el papel del ejército durante los meses que el Gobierno ha estado en funciones. Precisamente, fue un Gobierno interino el que le acompañó en la pascua militar del año pasado.



Antes de tener “un especial recuerdo” por los soldados fallecidos en el ejercicio de su trabajo, ha textualizado que “arriesgar la vida para proporcionar seguridad y protección a los demás es inherente a la profesión del militar”.





Cospedal pide “más recursos materiales para el ejército”





La ministra de Defensa, en un tono más práctico aunque en la misma línea que el rey, ha reiterado que el ejército no bajará la guardia y que trabajará en su modernización para seguir siendo eficaz contra la lucha del terrorismo.





Para ello, ha reseñado la importancia de que las Fuerzas Armadas dispongan de los “recursos materiales necesarios” y ha abierto la puerta a una nueva ley de sostenibilidad del ejército “pactada por encima de las ideologías”.





Cospedal, que se ha estrenado en las lides de la pascua militar, ha destacado que el Gobierno pronto empezará a “impulsar el ciclo de planeamiento de la Defensa a lo largo de 2017, en el que se definirá el objetivo de fuerza a largo plazo, y también el de capacidades militares”.

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