Acuamed usó 500 millones de euros públicos para especular en operaciones financieras

La empresa pública Acuamed, dedicada a la construcción, ejecución y explotación de obras hidráulicas, usó 500 millones de euros públicos en operaciones bancarias especulativas. El dinero le fue inyectado en 2012 desde el Banco Europeo de Inversiones para evitar su quiebra y que el organismo público pudiera acometer las reformas necesarias en infraestructuras de agua, pero en lugar de eso, los fondos fueron ingresados en bancos y expuestos a operaciones de riesgo, tal y como reflejan los informes de la Guardia Civil y la documentación a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL. 

A cambio de esos depósitos, el sumario del caso refleja cómo el director general de la entidad, Arcadio Mateo, recibía de los bancos entradas para la Fórmula 1, para el tenis o para el palco VIP del estadio del Real Madrid. Todas ellas entregadas por distintas entidades bancarias.

En un informe entregado el pasado mes de octubre al juez, la Guardia Civil investiga también el papel en estas operaciones del empresario Francisco José López Berrocal, que fue contratado como asesor externo para mover los fondos, pese a que Acuamed dispone de un servicio jurídico propio y otro financiero. "Lo mismo un jamoncito o algo nos podían regalar", recogen las intervenciones telefónicas entre López Berrocal y el director de Acuamend sobre una operación con Unicaja. "Muy bien dicho. A ver si cuela", responde el responsable público.

Fragmento del informe de la UCO sobre estas operaciones.

El "Titán de las finanzas"

Fue en abril de 2012 cuando la falta de dinero hizo saltar las alarmas en Acuamed. El entonces responsable del departamento financiero Carlos Anibarro se pone en contacto con el Ministerio de Agricultura para hacer una advertencia: solo quedaba dinero en las cuentas para aguantar 30 días. Si no llegaban más fondos en el plazo de un mes, la entidad tendría que cerrar.

La solución fue pedir un crédito al Banco Europeo de Inversiones. Con los 500 millones de euros que el organismo entregaría en dos plazos, Acuamed tendría liquidez suficiente para mantener su actividad "en relación a las diferentes infraestructuras hidráulicas (presas, desalinizadoras, balsas,)", reflejan los informes de la Guardia Civil.

Sin embargo, cuando en junio de 2012 se confirma la entrega del dinero, el director general de Acuamed decide contratar a un asesor externo para "optimizar" la rentabilidad de los fondos. El problema es que, según los informes de la UCO, esa contratación se hace sin publicidad y sin contemplar los requisitos legalmente necesarios.

"Nuestras instrucciones internas de contratación imponen la aplicación del principio de publicidad, igualdad y concurrencia. Por eso me extraña que siendo tan rígido en otras materias, quieras saltarte una normativa de obligado cumplimiento y no seguir el procedimiento correcto", advierte a Mateo el director jurídico de la empresa pública, Javier Moya, en un correo que obra en la causa. 

Así, con los informes jurídicos en contra y pese a contar con un servicio financiero propio en la empresa, Arcadio Mateo decide externalizar la gestión de esos fondos y contratar a dos de las empresas de López Berrocal, apodado "Titán de las finanzas": Berenson Inversiones y Rose Garden Patrimonial. Ambas firmas están siendo ahora investigadas por la Audiencia Nacional ante la sospecha de que sirvieron para burlar la ley de contratos públicos. 

Advertencia de Hacienda

"Lo importante es que traslademos a Patrimonio que nos deje actuar según unos criterios de gestión". Era López Berrocal quien escribía esto en junio de 2012, antes de que Bruselas mandara el dinero. Tanto él como Mateo sabían ya que Acuamed tenía prohibido realizar con ese dinero operaciones financieras que tuvieran el más mínimo riesgo. Y sabían que la dirección de Patrimonio del Ministerio de Hacienda era la encargada de velar por que aquello se cumpliera.

En enero de 2014, es el responsable de la unidad de Empresas y Participaciones estatales de Patrimonio, Juan Tejedor, quien escribe directamente a Arturo Mateo para recordarle que no debe invertir los fondos en operaciones especulativas. Entonces había ya 350 millones de euros depositados en manos de Caixabanc.

"El objeto social de Acuamed no es de carácter financiero y debe consistir, según lo dispuesto en la Ley de Aguas, en la construcción, ejecución y explotación de las obras públicas hidráulicas". El escrito de Hacienda conmina a Arturo Mateo a que invierta sus "remanentes de tesorería" en deuda pública y se abstenga de realizar más "operaciones financieras especulativas".

Carta remitida a Acuamed por parte de Hacienda.

El palco del Bernabéu

Por otro lado y a juicio de los investigadores, "es obvio pensar que cualquier entidad bancaria estaría interesada en ser la depositaria de tan ingente cantidad de dinero, por lo que, tal y como ha quedado demostrado a través de la investigación, trataron de conseguir las mejores relaciones con Arcadio Mateo a través de invitaciones a diversos espectáculos deportivos".

Según se desprende de las escuchas telefónicas, el responsable de Acuamed se estaría beneficiando a título personal de invitaciones gratuitas a eventos deportivos (fútbol, Fórmula 1, tenis) facilitadas por la entidad bancaria, "pudiéndose incentivar de este modo la elección de dicha entidad bancaria".

Los informes trasladados por la Guardia Civil al juez Eloy Velasco reflejan cómo el 11 de diciembre de 2015, Mateo recibe la llamada de un directivo de banca que le regala tres entradas para el tenis. Algo similar sucede en septiembre del mismo año, donde Mateo recibe entradas para las carreras de automóviles de la mano de otro directivo. En otra de las conversaciones, el responsable de Acuamed acepta la invitación para acudir a uno de los palcos VIP del Santiago Bernabéu. Ese día (10 de enero de 2016) y con Mateo en la grada, el Real Madrid ganó al Espanyol.