El presidente del Gobierno ha sufrido un lapsus en el tiempo. Mariano Rajoy ofrecía este martes una charla en el casino de Madrid cuatro horas antes de que el president Carles Puigdemont ofrezca una charla sobre independentismo catalán en el Parlamento europeo. Al ser preguntado al respecto, el líder del PP ha dado por hecho que la intervención ya se había producido y ha respondido que "se le ha dado el trato que se merecía". Al finalizar el acto, algunos de los presentes han interpretado el lapsus como "una manera de despreciar" la visita del president a Bruselas.
Mariano Rajoy ha sido protagonista de una contradicción previa. Al responder sobre la polémica que se ha levantado desde que la página web de la Casa Blanca dio de baja su versión en español, el presidente del Gobierno aseguró que a él le gustaría que la Generalitat "tuviera su página en castellano". Una versión que sí existe en la página del Ejecutivo catalán.
Mariano Rajoy también ha esquivado hasta en dos ocasiones las preguntas sobre el pesimista diagnóstico que José María Aznar hizo este lunes sobre el panorama político español. "He venido a dar mis opiniones, no a escuchar la de los demás. Gracias por no insistir". En el foro Abc-Deloitte, donde Mariano Rajoy acudió acompañado de la plana mayor de su Gobierno y de su partido -hasta siete ministros y cuatro vicesecretarios-, el líder del Partido Popular hizo oídos sordos cuando se le recordó que su antecesor le acusó de no hacer nada por vertebrar España.
Tras su intervención, donde Mariano Rajoy hizo un diagnóstico de la realidad bastante alejado a la visión que Aznar tiene sobre ella, el líder del PP no quiso adelantar absolutamente nada sobre el congreso que los populares celebran dentro de tres semanas. Además, tampoco quiso dar ninguna pista sobre cuál será la fórmula para la Secretaría General. "Lo lógico es que lo comente con los compromisarios cuando estemos todos reunidos". A continuación, también zanjó con un "ese asunto está en los tribunales" el caso Bárcenas.
Una vez más, el presidente del Gobierno insistió en que su intención es agotar la legislatura y no adelantar las elecciones. Sobre si un acuerdo previo con el PSOE es indispensable para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado, Rajoy dijo que no es necesario "un entendimiento con el PSOE".