El crecimiento Ciudadanos en intención de voto no se traduce en un aumento de escaños en la mayor parte del país. Así lo recogen los datos desagregados de la última encuesta de EL ESPAÑOL-SocioMétrica. El partido de Rivera gana diputados en siete comunidades autónomas, pero se queda estancado en las diez restantes.

Ciudadanos celebra el próximo fin de semana un congreso prácticamente refundacional. Rivera presentó este domingo a su Comité Ejecutivo con el que, dijo, aspira a gobernar España. En la Asamblea de los próximos 4 y 5 de febrero, casi 600 compromisarios debatirán los nuevos Estatutos, Ideario y Estrategia y Valores.

Diez comunidades para crecer

Si el liderazgo de Rivera está consolidado en popularidad pero no necesariamente en apoyos, lo mismo ocurre con la intención de voto del partido. El último sondeo EL ESPAÑOL-SocioMétrica concedía a Ciudadanos un 15,5% con respecto al 13,1% de junio. Este crecimiento le lleva desde los 32 diputados que tiene actualmente hasta los 47.

La subida de estos 15 escaños en relación al 26-J se concentra en siete comunidades autónomas. Ciudadanos gana tres escaños en Madrid (pasa de seis a nueve), otros tres en Castilla La Mancha (de cero a tres) y dos en Andalucía (de siete a nueve), según el sondeo. Además suma dos diputados más en Cataluña, otros dos en Castilla y León y Galicia respectivamente y uno en Valencia.

El aumento generalizado de intención de voto que registra la encuesta no le reporta diputados en el resto de las diez comunidades, en las que Ciudadanos mantiene la representación de junio. Una de las claves del estancamiento está en la ley electoral. El escaño de Ciudadanos es el más caro de los cuatro grandes partidos nacionales. La reforma de la ley electoral es una de las prioridades de Rivera para esta legislatura.

Transferencia de voto y fidelidad

La encuesta también demuestra que Ciudadanos está construyendo fidelidad electoral. El 70,2% de sus votantes en junio dicen que repetirán naranja en caso de elecciones.

Los datos indican que Ciudadanos seguirá atrayendo voto del Partido Popular. Un 8,7% de los españoles que confiaron en Mariano Rajoy en junio pueden votar a Rivera si hay nuevas elecciones, según la encuesta. Esa transferencia de voto es mucho menor desde las filas del PSOE, sólo un 3%, y prácticamente inexistente por parte de los votantes de Unidos Podemos. Lo que demuestra que el eje nueva contra vieja política prácticamente ya no existe.

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