Quedan inaugurados los gobiernos asamblearios de Barajas y San Blas
Los habitantes de estos distritos podrán elegir entre 90 opciones las 10 que tendrá que priorizar Carmena.
2 febrero, 2017 03:21Noticias relacionadas
Marcar en la papeleta y determinar las próximas medidas del Gobierno municipal. Una realidad para los vecinos de los distritos de Barajas y San Blas, que se extrapolará al resto de Madrid en las próximas consultas ciudadanas impulsadas por Carmena.
Este miércoles ha quedado inaugurada la campaña propagandística de los 'referéndum' que se celebrarán en la capital entre el 13 y el 19 de febrero. "Vota sí, vota no. Haz historia", ya rezan los autobuses, las calles y las páginas web municipales. La peatonalización de la Gran Vía y la reforma de la Plaza de España son las dos consultas de más renombre, pero las dirigidas en exclusiva a los distritos esconden un mayor empoderamiento del ciudadano. Esta vez, San Blas y Barajas se llevan la palma. Sus vecinos marcarán 10 opciones entre un total de 90. Las más respaldadas serán las prioridades del Ejecutivo de Carmena en estas zonas.
Más de 1.000 voluntarios
Más de 1.000 voluntarios trabajarán en las urnas que se instalarán en Madrid esa semana. Podrá votarse en Sol, los alrededores de la estación de Atocha, la Plaza de las Cortes... En San Blas y Barajas sólo podrán participar quienes allí estén empadronados. El listado de opciones es tan amplio como heterogéneo, fruto de "reuniones vecinales y encuentros con entidades sociales", relatan fuentes del Ayuntamiento.
"Incrementar la inversión en servicios sociales, impulsar la oficina municipal de empleo, hacer gratuita la educación de 0 a 3 años, crear un paquete de medidas para combatir la pobreza", son algunos de los ejemplos.
¿Qué pasa con las propuestas irrealizables?
Pero muchas de las propuestas que pueden respaldarse son una utopía, dado que el Ayuntamiento no tiene competencias para llevarlas a cabo. "Se indicará en la papeleta. En caso de salir aprobadas, la Junta de Distrito las asumirá como voluntad política", explica un portavoz de Ahora Madrid.
Entre ellas destacan "revisar o suprimir la Lomce", "eliminar la asignatura de Religión" o "no más desahucios por parte de los bancos". Pueden votarse, incluso ganar, pero nunca aprobarse. Esto podría generar un problema: que entre las 10 propuestas ganadoras un alto porcentaje no pudiera cristalizar.
Con este movimiento, el Gobierno hace realidad aquello de "dar voz al ciudadano" para refrendar las decisiones municipales. "Así tienen más valor", decía el concejal de Participación, Pablo Soto, en una entrevista con este periódico.
En la presentación de las consultas, cuyo escrutinio se realizará en dependencias municipales el lunes 20 de febrero, el equipo municipal se ha mostrado optimista. Un dato: ya han votado por carta -todo madrileño mayor de 16 años con derecho a voto ha recibido las papeletas en casa- más de 60.000 personas, 20.000 más que el resultado final de los presupuestos participativos.
Las críticas de la oposición
En el Partido Popular consideran "ridículas" las consultas de Carmena: "Están obsesionados con una democracia directa y asamblearia, en la que sólo participa una minoría de madrileños". En referencia a las cifras cosechadas por los presupuestos participativos -menos de un 2%- espetan: "El porcentaje es un fracaso, se trata del Gobierno de su gente, no de la gente".
Desde Ciudadanos, ya de partida, critican que las cuestiones que se votarán "no son trascendentales". "Tienen mucha ilusión, pero fracasan al llevarlo a la práctica". Sobre la posibilidad de votar propuestas que el Gobierno municipal no puede llevar a cabo, concluyen: "Es una barbaridad gastar el dinero así... La Constitución, como si no existiera. ¿Para qué existe la distribución de competencias?".