El director de EL ESPAÑOL, Pedro J. Ramírez ha celebrado el “giro liberal” de Ciudadanos menos de una semana después del Congreso naranja y ha expresado su parecer acerca de otro de los movimientos tácticos que Rivera afianzó en la Asamblea de Coslada: la entrada en los Gobiernos afines a partir de 2019. “Si Cifuentes necesita estabilidad, Ciudadanos deberá entrar en su Ejecutivo”. De momento, el partido de centro hace posible el mandato del PP con su apoyo parlamentario.
Una opinión que Ramírez ha vertido a tan sólo unos metros de la presidenta de la Comunidad, que ha amadrinado el foro organizado por este periódico junto a Tressis, Savills, Mutua Madrileña y Ashurst titulado “Oportunidades de inversión en Madrid”, celebrado en la torre de cristal del Paseo de la Castellana. En el salón se han congregado alrededor de 200 personas. "Muy cualificadas, aquí están los que toman las decisiones empresariales", dirá después Cifuentes. La presidenta ha sido acompañada por su consejera de Economía y Hacienda, Engracia Hidalgo, y el de Medio Ambiente, Jaime González Taboada.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, acompañada por Pedro J. Ramírez.
Con la vista puesta en las elecciones de 2019 y “aprovechando la coyuntura” –la participación de Cifuentes en el foro– el director de EL ESPAÑOL ha dicho ver en la formación naranja “una posible inyección de estabilidad” para el PP en la Comunidad, “una garantía para afianzar un Ejecutivo limpio y sin cadáveres en el armario”. Los de Rivera han previsto este movimiento para 2019, pero Ramírez ha apostado incluso por “adelantarlo” en caso de que vengan curvas para el PP en Madrid.
Los "sentimientos encontrados" del Brexit
Desde haces meses, al título “Invertir en Madrid” le sigue una coletilla inevitable: el Brexit. “Claro, genera sentimientos encontrados. A los europeístas y aquellos que admiramos el sistema político de Reino Unido nos causó un gran disgusto. Creo que ha sido el hecho histórico más negativo de los vividos por mi generación. Pero no hay mal que por bien no venga y nos ha brindado una oportunidad extraordinaria”.
Los organizadores del foro, junto a Cifuentes, antes de empezar.
Con estas palabras, el director de este diario ha hecho referencia al plan tejido por Cifuentes para convertir Madrid en la próxima capital financiera europea tras el portazo del Brexit. “Me acuerdo de Emmanuel Macron –el candidato de centro a presidir Francia–, que con un planteamiento liberal y avanzado invita continuamente al sector de la investigación y las energías renovales a instalarse en su país. ‘Venid, aquí tenéis una nueva patria’, les dice”.
La intención oculta de Díaz
En este sentido, el director de EL ESPAÑOL ha alabado las intenciones de Cifuentes y su proyecto Invest Madrid, una oficina que pretende allanar el camino a las compañías que quieran instalarse en Madrid. Un proyecto que lidera el columinsta de este periódico Daniel Lacalle.
La Comunidad de Madrid es “muy competitiva fiscalmente” y eso es un bien, ha relatado Ramírez, que no conviene “erosionar”. Sin cortapisas, ha mencionado a Susana Díaz. La presidenta de Andalucía atacó a Cifuentes en la última conferencia de presidentes por su política fiscal y apostó por una subida de impuestos enmascarada en el término “armonizar”.
El lecho de Procustes
“Susana Díaz quiere hacer de su política de impuestos un lecho de Procustes”, ha recordado Ramírez utilizando como metáfora aquel lecho rígido y de hierro de la mitología griega. “El tirano, tras sus emboscadas, tumbaba allí a sus víctimas. A las más altas les cortaba el cráneo o los pies para que cupiesen en la cama. A los bajitos los estiraba hasta descoyuntarlos”, ha divulgado ante las risas de los asistentes. “Presidenta, por favor, no tumbe a los madrileños en el lecho de Procustes”, le ha pedido. Minutos después, en su intervención y recogiendo el guante, la líder madrileña ha prometido “no subir los impuestos” y no “postrar a nadie en esa cama”.
Volviendo a Andalucía, Pedro J. Ramírez ha criticado al Gobierno socialista de Díaz por buscar “el igualitarismo por lo bajo” y cortar el cráneo y los pies a aquellas Comunidades que como Madrid, gracias a su ventajosa política fiscal, crecen a un mejor ritmo que el suyo.