Íñigo Errejón no da un paso atrás y sigue dispuesto a continuar como portavoz de Podemos en el Congreso de los Diputados. Cuestión distinta es si eso seguirá siendo así. El número dos del partido de los círculos ha dicho estar "a la orden" del Consejo Ciudadano Estatal (CCE), la dirección elegida por los inscritos en Vistalegre 2. Tanto él como Irene Montero, del equipo de Pablo Iglesias, han coincidido en señalar que el CCE tendrá que decidir ahora quién ocupa cada cargo de responsabilidad.
En su primera intervención tras conocerse los resultados de la Asamblea Ciudadana, Errejón ha querido lanzar un mensaje positivo. Ha afirmado que está "orgulloso" y "satisfecho" del proceso de Podemos. Y ha destacado una y otra vez que el mandato de las bases es de "unidad y pluralidad". En esa línea, ha eludido dejar su cargo como portavoz parlamentario y ha dicho estar "satisfecho" de su trabajo en dicho cargo.
En otras palabras, ha pasado a Iglesias y los suyos la 'patata caliente' de decidir sobre su futuro. "Será la nueva dirección la que decida en dónde sitúa a las personas que hasta ahora hemos tenido más responsabilidad", ha dicho en varias ocasiones. Además, se ha negado a hablar de "purgas" y ha hecho hincapié en que comienza el tiempo de "trabajar juntos" para ganar al PP.
"Como Bescansa o Monedero"
Irene Montero, jefa de Gabinete de Iglesias, ha comparecido por parte de la candidatura ganadora. Una y otra vez ha recordado que será el nuevo Consejo Ciudadano Estatal el que decidirá dónde va a estar cada cargo. "Íñigo Errejón tiene que tener un papel fundamental, como otros compañeros como Carolina Bescansa, Nacho Álvarez o Juan Carlos Monedero", ha explicado. Se trata de personas, en los tres casos, que no ocupan cargos orgánicos de relevancia en el partido de los círculos.
Por su parte, el líder de Anticapitalistas, Miguel Urbán, también se ha felicitado por cómo ha transcurrido la segunda Asamblea Ciudadana de Podemos y se ha esforzado por transmitir un mensaje de unidad entre todos. A su juicio, "no sobra nadie en el partido", "nadie debe dar un paso atrás" y, sobre todo, debe desterrarse "la lógica de vencedores y vencidos".