Ignacio González ha comparecido tranquilo, con retranca. Tanto que Podemos le ha acusado de "tener la cara de cemento", lo que ha exasperado a los parlamentarios del PP. El expresidente de la Comunidad de Madrid, en la Comisión de Investigación de la Asamblea, ha reiterado que el espionaje que él sufrió “es cierto” y que el resto “es mentira, una película”.
Sobre la "Gestapillo chusca y de andar por casa" que el exvicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, dijo que existía en el Gobierno de la Comunidad, más de lo mismo: "Es falso".
“¿Ha leído lo que dice el libro de Marco, el director de Método 3? Asegura que fue usted quien contrató servicios de espionaje por medio de otra persona”. González, entre risas, ha contestado: “Es mentira. No he leído ese libro ni por encima ni por debajo”.
"Se empeñan en que sea verdad"
Las palabras de González chocan con la visión de los actuales letrados de la Comunidad de Madrid, el exconsejero de Justicia, Alfredo Prada, y el exvicealcalde, Manuel Cobo. Todos ellos reiteran la existencia de un espionaje orquestado y sufragado con dinero público organizado por altos cargos del PP. “Están en un buclé, eso no ha existido, el juez ya lo ha archivado tres veces. Se empeñan en que sea verdad, pero es mentira”.
Las palabras del director de esta agencia de espionaje mencionan que González les contrató para “investigar la corrupción interna del partido”, pero que “esos informes no salieron a su gusto”. Visiblemente contrariado, el expresidente ha respondido: “Me citan en muchos libros que le aseguro no he leído. Es mentira”.
A raíz de estas revelaciones, se ha defendido González, “presenté una denuncia en enero de 2009 por la que están imputados cuatro detectives, entre ellos este señor”.
¿Verdad o mentira?
En ese intercambio de golpes entre González y los diputados de PSOE, Podemos y Ciudadanos que esta mañana le interrogaban, se ha escuchado una secuencia de forma casi continua: “Verdad-mentira-verdad-mentira”. Las interrupciones dificultaban el trabajo de las taquígrafas, hasta que ha tenido que pedir orden la presidencia de la Comisión.
Las preguntas han girado en torno a lo que González llama “película” y los espías comparecientes “realidad”. ¿Por qué su caso es cierto y el del resto es mentira? “Que se aclaren, que lo acrediten. No tengo ningún conocimiento de ese espionaje y no he tenido competencias para ello jamás”.
"¿Soy la víctima o el ordenante?"
Era difícil discernir entre un espionaje y el otro, el que acusaban a González de organizar y el que le tuvo a él por objeto. La confusión ha llegado a tal punto que el expresidente ha increpado: “¿Soy la víctima o el ordenante? Por favor, díganmelo”.
El expresidente también ha negado las acusaciones vertidas por Gamón, exjefe de escoltas de Aguirre, que le nombró el impulsor de lo que Cobo llamó “Gestapillo”, una estructura policial a su cargo con el objetivo del espionaje. González, una vez más: “Es falso”.
¿Comisiones en el Canal?
Uno de los espías comparecientes en esta misma comisión aseguraba que el espionaje acreditado y que tuvo por objeto los viajes de González a Colombia ha expresado que el motivo fueron unas presuntas comisiones que se exigían por la venta de una empresa filial del Canal de Isabel II. Un extremo que el expresidente no ha confirmado ni desmentido: “No eran mis funciones, no tengo ni idea de eso”.
Ignacio González ha abandonado la Asamblea de Madrid con dificultad, sorteando la maraña de micrófonos que le esperaba a las puertas del ascensor. “Ya he dicho todo lo que tenía que decir, ¿les parece poco?”. Y se ha marchado.