El Grupo Ramon Barnils ha creado su primer Observatorio de Odio en los Medios, un estudio que pretende mostrar cómo ocho medios de comunicación “fomentan el discurso del odio” hacia los colectivos “afectados por el racismo-xenofobia, islamofobia, antigitanismo y gitanofobia, y la catalanofobia”.
En su trabajo, el Grup Barnils ha señalado a ocho medios con “línea editorial de derechas” que, dicen, tienen la característica común de “hacer del prejuicio noticia”. Con esta premisa han creado una lista negra de periódicos y periodistas. En ella se encuentran Alerta Digital , Baluarte Digital, Dolça Catalunya, La Gaceta, Libertad Digital, Mediterráneo Digital, Ok Diario y Periodista Digital. Y periodistas como Federico Jiménez Losantos, Alfonso Rojo, Eduardo Inda, Antonio Jiménez o Julio Ariza.
Sin embargo, el estudio no aclara por qué se han elegido dichos medios ni por qué su línea editorial los convierte en peligrosos. En un análisis de “308 piezas periodísticas” publicadas entre “el 9 de enero y el 9 de febrero pasados” han encontrado “hasta ocho estrategias empleadas por los medios para difundir, promover o justificar el discurso del odio y al mismo tiempo defender los actores que promueven este tipo de discursos”.
Según denuncian, esos medios utilizan estrategias como "noticias con tono opinativo", la reproducción "no crítica" de testimonios que sostienen "el discurso del odio" o la elección de informaciones que confirman los estereotipos que interesan difundir al medio. Sin embargo, los autores del estudio aclaran que parten de la presunción de que “ninguna noticia es objetiva”.
Qué es el Grup Barnils
El observatorio ha sido realizado con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona, de hecho en la presentación del mismo estaba el teniente de alcalde Jaume Asens. Aunque el consistorio no ha querido concretar al EL ESPAÑOL en qué consiste ese apoyo, fuentes periodísticas afirman que es puramente financiero. Un respaldo público al que el grupo ya está acostumbrado porque la Generalitat les concedió en 2011 una ayuda de 15.000 euros, y en 2012 volvió a repetir con 7.464 euros.
Estas ayudas se han ido sucediendo desde entonces. En este tipo de subvenciones la Generalitat dice premiar "el uso de la lengua catalana" en las comunicaciones externas e internas de las empresas.
Pero Barnils no sólo está relacionado con el independentismo por la vía de la subvención, también por razones personales. El actual presidente del grupo, Ferran Casas i Manresa, es el subdirector de Naciódigital.cat, un medio al que la Generalitat dio una ayuda de 429.765 euros en 2016. Previamente trabajó en los diarios Público, Avui y Ara.
Antes de Casas, la presidencia de Barnils la ocupó David Bassa i Cabanas. Este periodista escribió y dirigió Terra Lliure, punt final, un documental que narra la trayectoria de la organización terrorista de ideología independentista y de extrema izquierda. En dicho espacio se denominaba “activistas” y “jóvenes que quisieron cambiar la historia del país” a unos terroristas que cometieron más de 200 atentados. Por su actividad profesional, Bassa fue premiado con la dirección de Informativos de TV3, la cadena pública catalana. Este nombramiento, a principios de marzo, fue muy controvertido.
Los integrantes del Grup Barnils forman parte de la élite de los medios partidarios de la independencia de Cataluña. Hace poco más de un año, Pere Martí, otro de los integrantes del grupo, era nombrado director de comunicación de la Oficina del presidente de la Generalitat, según informó Crónica Global. Antes había sido responsable de comunicación del vicepresidente Carod Rovira.
Un estudio político
No es la primera vez que el Grup Barnils dedica sus esfuerzos a este tipo de polémicos estudios. En 2011 hizo un Análisis de la cobertura mediática del debate social y político en torno al independentismo. En esta ocasión puntuaba a los medios en función de si trataba el secesionismo de manera positiva o negativa. De este modo hacían un ránking que iba desde medios “simpatizantes” como Avui y Ara, a “neutros” (La Vanguardia o El Periódico) y los de “posicionamiento negativo”, como El Mundo, ABC o Antena 3. De este modo, ya señalaban a los medios que no convenía potenciar.
En esta ocasión el Observatorio del Discurso del Odio ha pretendido hacer un análisis "que recoja datos cuantitativos pero sobre todo cualitativos”. El hecho de que dentro del informe se incluya a los catalanes como un colectivo discriminado a la par que la población musulmana, negra o de etnia gitana, supone que, como punto de partida, los autores los consideran un grupo maltratado y marginado. En este sentido, es llamativo cómo en el análisis los "ataques" a gitanos y la "catalanofobia" se agrupan en el mismo segmento. Asimismo, llama la atención cómo el Observatorio pretende presentar su estudio como un análisis científico cuando tiene un evidente componente político.
Hay que “combatir” a estos medios
A pesar la patente falta de objetividad del estudio, el Grup Barnils ha extraído conclusiones rotundas contra los medios de comunicación que señala. Afirma que “hay que estar encima” de ellos “observarlos” y “combatir su discurso de forma contundente”. Además advierte de que hay “que acabar de raíz una posible contaminación de estas prácticas a otros medios más masivos”.
La serie de reportajes de EL ESPAÑOL El libro negro del periodismo en Cataluña, de Jordi Pérez Colomé, mostró el deterioro y la politización del periodismo en Cataluña. El informe del Grup Barnils demuestra cómo son los propios periodistas los que se suman a la tarea de hacer listas negras, apuntando a profesionales con nombres y apellidos.