La ingeniería del PP con Mercamadrid: cómo ceder una propiedad y pagar en lugar de cobrar

"Cada día desayunamos un nuevo caso de corrupción", repetían varios concejales del Ayuntamiento de Madrid en los corrillos del pleno. A la dimisión de Esperanza Aguirre, todavía sin digerir, y el río de detenciones del Canal de Isabel II cada vez más caudaloso, se unía al punto de la mañana la denuncia de la Fiscalía provincial de Madrid a la actual delegada del Gobierno, Concepción Dancausa, por el caso Mercamadrid.

El nuevo golpe judicial al PP llega tras la documentación aportada por el Ejecutivo de Carmena, que encontró indicios de malversación de fondos públicos en la actuación de Dancausa como concejal de Hacienda durante el mandato de Ana Botella. También en otras quince personas, entre las que se encuentra Pablo Manuel González, detenido por la Operación Lezo y hermano del expresidente de la Comunidad.

La 'peculiar ingeniería'

Mercamadrid, con la investigación en ciernes, ilustra una ingeniería sin precedentes, la del Ayuntamiento que cede un terreno de su propiedad a una empresa privada y termina pagando por las naves allí construidas, en lugar de cobrar lo acordado por el arrendamiento de dicho espacio. "Es surrealista", confesaban varios ediles café en mano.

El comienzo de esta peculiar ingeniería data de 2001, cuando la corporación de Gallardón cedió el terreno a Konin 22 a cambio de un canon. Esta empresa, que iba a levantar un hotel y varios restaurantes, dejó de pagar a Madrid y su deuda alcanzó los 700.000 euros.

La actuación de Dancausa

Con la llegada de Ana Botella a la alcaldía, entra en juego Concepción Dancausa, entonces concejala de Hacienda y ahora denunciada por la Fiscalía provincial de Madrid. Konin 22, arruinada e incapaz de continuar con la inversión, traspasó la licencia a Merca Ocio Hoteles, que levantó unas naves con el objeto de dar pista de despegue al gran hotel proyectado.

Transcurría el tiempo, pero las naves continuaban inutilizadas. Madrid denunció por impago, pero la empresa privada respondió también en los tribunales: "No nos dan las licencias de uso necesarias".

Entonces se produjo el pacto con Dancausa, al frente del Ayuntamiento en este ámbito. Ambas denuncias retiradas. Al parecer, el contrato de Madrid con Merca Ocio incluía una cláusula según la cual, en caso de no ser posible el funcionamiento del hotel, el Ayuntamiento abonaría al promotor hasta 11 millones de euros.

Un 'castigo' blindado

El equipo consistorial prefirió pagarlo a plazos y suscribió un alquiler con Merca Ocio... ¡El de las naves construidas sobre el terreno municipal! 41.500 euros mensuales hasta 2032, un contrato blindado que se encontró Carmena cuando heredó el Palacio de Cibeles.

El Ayuntamiento veía cómo un suculento contrato que le iba a reportar 128.000 euros anuales por la cesión de ese terreno, se convertía en el alquiler de unas naves poco apetecibles a ojos del inversor por un total de 11 millones, pagados a plazos durante los próximos años.

El actual responsable de Hacienda, Carlos Sánchez Mato, ha revelado que el siguiente pago mensual por el uso de estas naves se depositará en los juzgados con el objetivo de poder recuperar el importe una vez se pronuncien los tribunales.

El equipo de Manuela Carmena, desde su llegada a la alcaldía, ha tratado de alquilar este espacio a terceros, pero "ha sido imposible". Según relata un concejal de Ahora Madrid a este periódico, "nadie quiere invertir en esas naves".