El PSOE enfila el sprint final para elegir un nuevo secretario general y tras una semana donde la tensión ha sido palpable, Susana Díaz ha hecho un llamamiento a sus compañeros de partido para que impere el respeto de aquí al próximo domingo, cuando los socialistas están llamados a las urnas.
La presidenta andaluza lamentó las descalificaciones que se han lanzado de un bando a otro durante los últimos días: "Me duele que se hable mal entre compañeros. Yo he pedido que nos respetemos todos al margen de las posiciones que tengamos. Pero para defender aquello en lo que creo no voy a atacar a ningún compañero", afirmó Díaz en el programa laSexta Noche, después de participar en un acto bastante convulso este sábado en Gijón.
Como viene haciendo durante toda la campaña, la candidata andaluza ha dicho que quiere "abrir un nuevo tiempo en el PSOE para levantar España y recuperar la confianza mayoritaria de los ciudadanos".
"Veo a Rajoy e Iglesias nerviosos"
El discurso de Susana Díaz emite aires de victoria. A pesar de que el número de avales recogidos por Pedro Sánchez sorprendió al equipo de la baronesa andaluza, ésta se ve como la próxima líder del PSOE y ya empieza a mandar dardos a los dirigentes del resto de partidos políticos.
"A medida que se acerca el día 21, veo cada vez más nerviosos a Rajoy y a Iglesias. A ninguno les hace gracia que vaya a ser la secretaria porque saben que vamos a ganar las elecciones", dijo Díaz. Señalando al número uno de Podemos, dijo que no le interesa un PSOE fuerte porque sabe que no va a permitir que haga con el PSOE lo mismo que ha hecho con Izquierda Unida".
Susana Díaz también culpó a Pablo Iglesias de que España no tenga un presidente socialista "porque quería el sorpasso, quería ganarle a PSOE. Yo voy a trabajar para levantar al PSOE, ganarle a PP y evitar el sorpasso", sentenció.
Rodearse de los mejores
Preguntada por si, en el caso de ser elegida secretaria general, su proyecto contaría con las figuras de Pedro Sánchez y Patxi López, sus dos rivales en las primarias, Díaz expuso que se sentará "con todo el mundo para ver en qué manera pueden aportar al futuro del partido socialista. Les voy a pedir ayuda para que todos juntos hagamos grande al PSOE". "No debo aspirar a ser la mejor, sino a rodearme de los mejores", dijo.
La presidenta andaluza también aprovechó para mandar algún recado a su principal competidor, Pedro Sánchez, por sus cambios en su programa referente a la configuración territorial del Estado español: "Hay que evitar los vaivenes".
"Una cosa es la realidad nacional, la fuerte identidad nacional, y otra quebrar España", explico Díaz en relación a Cataluña, donde, para ella, el PSC es imprescindible "para alcanzar el diálogo y el pacto que se necesita".
Izquierda útil
El pasado martes, el senador de Compromís Carles Mulet rompió una foto de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. Acto seguido, tras ser amonestado por el presidente de la Cámara y al ser recriminado por varios senadores siguió con su discurso y exclamó: "¡Qué asco de señora!". En La Sexta, Díaz se limitó a responder que va a seguir "reivindicando la izquierda útil mientras otros usan el insulto y el espectáculo".
Por último, la candidata a la secretaría general del PSOE lanzó un mensaje ambicioso, con miras más allá de ganar Ferraz; sueña con llegar a La Moncloa: "Voy a hacer muchos kilómetros de carretera. Quiero ser muy cercana a mis compañeros y compañeras y que este país rompa el techo de cristal y una mujer llegue a la presidencia del gobierno". Para ello, primero tendrá que derrotar al infatigable Sánchez el próximo domingo.
Noticias relacionadas
- Expulsan a "empujones" a un grupo de estudiantes en el mitin de Susana Díaz en Gijón
- Afines a López creen que debería retirarse por si gana Sánchez
- Pedro Sánchez no descarta una moción de censura contra Rajoy si gana las primarias
- Susana Díaz señala que no va a cambiar su posición respecto a Cataluña "por un puñado de votos"
- Sánchez critica el plasma de Rajoy pero lleva ocho meses sin dar una rueda de prensa
- "Aquí está la izquierda": Sánchez estrena lema y renuncia a la "unidad de acción" con Podemos